El presidente del Movimiento contra la Violencia exige echar a los Ultras

El presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, ha condenado hoy el enfrentamiento "violento" entre ultras del Deportivo de La Coruña y el Atlético de Madrid que se ha producido en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón.

En declaraciones a Efe, Ibarra ha instado a los dirigentes de los clubes a expulsar a los ultras violentos de los campos de fútbol por considerar que no se puede admitir que se ponga en riesgo a los ciudadanos y que se traslade una imagen de quiebra de la convivencia que no es coherente con el respeto existente entre las aficiones.
El presidente del Movimiento contra la Intolerancia y miembro del Observatorio de la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha hecho hincapié en la necesidad de distinguir entre las aficiones, que no han participado en la reyerta, y los ultras violentos, que han intervenido en la pelea.
Asimismo, ha exigido que se identifique a los autores y partícipes de los hechos violentos, al tiempo que ha precisado que en algunas imágenes que están circulando en Internet se puede ver a decenas de personas pertrechadas con palos y navajas.
Ibarra ha resaltado que, al parecer, los ultras se habían citado para el enfrentamiento con anterioridad y lo lograron, sin que el dispositivo policial estuviera "a la altura de la gravedad de los hechos".
Ha recordado el asesinato de Aitor Zabaleta, hincha de la Real Sociedad, que fue apuñalado en las proximidades del estadio Vicente Calderón el 9 de diciembre de 1998, y ha estimado que, con este precedente, la prevención debería haber sido del máximo nivel en esta ocasión.
Ibarra ha reclamado al Consejo Superior de Deportes una reunión del Observatorio de la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, que lleva más de tres años sin ser convocado.
Este Observatorio tiene mucho que decir en materia de prevención, puesto que sus componentes están muy al corriente de la actividad de los grupos ultras del fútbol, ha precisado.
Ha pedido que se aplique la ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el fútbol en toda su extensión y especialmente en lo que se refiere a prevención, lo que debería haber motivado la suspensión del partido entre el Deportivo de La Coruña y el Atlético de Madrid, dada la gravedad de los hechos que se han producido.