El indomable Boateng está de regreso

Emmanuel Boateng reapareció en dinámica de grupo de esta guisa, con máscara, para retomar el día a día después de fracturarse el Arco Zigomático y tener que ser intervenido de urgencia en la Quirón de Valencia. El delantero ghanés del Levante UD es el tercer jugador tras Chema Rodríguez y Armando Sadiku en lucir protección facial en el presente curso, aunque en los anteriores casos fue la nariz donde sufrieron el percance. Las lesiones, en todas sus variantes, han azotado al Levante UD durante la campaña del regreso a Primera División.

En una primera valoración se estimaba un mes de baja para Boateng, ya que se trataba de una lesión delicada en el rostro; sin embargo, gracias a la ayuda de una protección facial, el atacante africano ha recortado plazos y ya se encuentra trabajando en la Ciudad Deportiva de Buñol en el gimnasio para preparar su regreso. Y es que su fuerte carácter y su ambición han hecho que su regreso al trabajo no se haya hecho esperar, aunque el informe médico indicara cuatro semanas de baja. Por lo que en un mes se volverá a ver a Emmanuel galopando sobre el verde.
No obstante, todo hace indicar que serán cautos con la vuelta a los terrenos de juego del ghanés. En primer lugar, para que el hueso vuelva a soldarse, ya que el delantero africano no elude el contacto ni escatima en esfuerzos. Y, en segundo lugar, para cumplir los plazos médicos estipulados desde un primer momento.
Lo positivo, dentro de lo malo, es que Boateng podrá trabajar desde ya y no perder el ritmo competitivo de cara a un hipotético regreso antes del cierre del curso en las siete finales que restan. Verlo pronto sobre el terreno de juego sería arriesgar y poner en peligro la salud del ghanés, pero no sería descabellado volver a verle sobre el césped antes de la campanada final.
Y es que, pese a las numerosas lesiones sufridas durante el curso, el Levante afronta lo que queda de temporada con otra perspectiva. Aupados por los puntos cosechados desde la llegada de Paco López y son la posición de permitirse no forzar efectivos de cara al final del año futbolístico.