Koné vuelve a hablar... y sigue sin mojarse por el Levante
Arouna Koné está como loco por jugar en el Levante UD o eso es lo que le ha dicho tanto a su club como al presidente azulgrana Quico Catalán pero no es lo que reflejan sus palabras cuando sale a la palestra para hablar de su futuro. Tras sus primeras declaraciones a al canal TRT de su país en las que decía que en el fútbol "puede pasar de todo" y que el Sivasspor podría "no ser la última parada" en su carrera, el delantero pretendido por los granotas ha vuelto a hablar para la prensa turca y no ha sido precisamente para expresar su deseo de marcharse. "He recibido una oferta del Levante UD", confiesa el atacante, "pero voy a seguir hasta el final de temporada", agregaba respecto a su permanencia en el conjunto otomano.
De este modo, sigue sin cumplirse una de las muchas premisas que le ha marcado el Sivasspor para que la negociación coja los cauces adecuados: que exprese públicamente su deseo de abandonar la nave. Ése es uno de tantos requisitos puesto que en Turquía esperan que el Levante aumente también su oferta y, mientras, deben encontrar un sustituto de garantías para un Koné que ha marcado ocho goles con la camiseta rojiblanca de su actual equipo.
"He recibido una oferta de transferencia del Levante pero no puedo pensar en eso ahora. Nos sentamos y hablamos de nuevo al final de la temporada. Estamos en contacto con nuestro gerente y estamos haciendo planes para el futuro. Voy a seguir hasta el final de la temporada y tendré la opción de un año más con el Sivasspor. Espero al Sivasspor", indica el jugador. Hay que recordar que el delantero tiene que llegar a 25 partidos para que se haga efectivo ese año opcional con los turcos hasta 2019 y sobre el terreno de juego, si completa o no ese cupo de encuentros, se verá su deseo de recalar o no en el conjunto de Orriols.
Por ello, en el Levante trabajan con los otros dos nombres que convencen a los técnicos y son Loïc Remy y Rubén Castro y no de forma excluyente entre ellos sino que si los granotas pueden harán ambas operaciones y finalmente se caería la llegada de Koné.