Ascenso, título... y 150 partidos de Pedro López
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Pedro López ha vuelto a vivir un año redondo con el Levante UD. Tras vivir desde dentro del campo varios hitos y también pasar malos momentos desde fuera, la temporada para el de Torrent no ha podido ser más brillante puesto que ha conseguido el ascenso a Primera División siendo uno de los indiscutibles para Juan Ramón López Muñiz. Por si fuera poco, frente al CD Tenerife firmó otros dos capítulos muy importantes en su trayectoria como futbolista granota: por un lado, junto al equipo, se proclamó campeón de la Segunda División y, cuando saltó al terreno de juego en la segunda mitad para sustituir a Iván López, se enfundó la camiseta del Levante UD por 150ª ocasión desde que aterrizó en Orriols.
A Pedro López le hacía falta disputar 25 encuentros para alargar un año más un contrato que expiraba en 2017 pero es una cantidad que se le quedó muy corta puesto que ha sido titular fijo para Muñiz a lo largo de todo el ejercicio. Eso le ha permitido cumplir con una cifra de partidos en el Levante UD al alcance de pocos y en los que ha vivido momentos muy dulces como azulgrana, otros no tan agradables tanto en lo personal como en lo colectivo pero esto último ha terminado enmendándolo con el ascenso y el título de la categoría de plata y, por si fuera poco, como capitán.
Su estreno en el Levante UD no pudo ser más positivo ya que aterrizó en una 2011-12 en la que los de Juan Ignacio se alzarían con el liderato en solitario de la Primera División y, en aquel partido disputado en El Madrigal y en que los granotas derrotaron por 0-3 al Villarreal, el lateral lo pudo vivir desde dentro del campo aunque fuese de suplente. Sí que fue titular en cambio en el partido definitivo para entrar en la Europa League en que el conjunto de Orriols venció por 3-0 al Athletic Club. Al año siguiente, participó en ocho encuentros del torneo continental y ya en la 2013-14, con Joaquín Caparrós, se hizo dueño del carril derecho de la defensa azulgrana.
Sin embargo, con la llegada de Lucas Alcaraz cayó en un largo ostracismo que se extendió durante toda la etapa del granadino en el banquillo del Levante UD, hasta la destitución del entrenador tras caer por 0-4 frente a la Real Sociedad en el Ciutat de València. Rubi no dudó en devolverle a las alineaciones pero la buena nueva se vio empañada por una desastrosa temporada en lo colectivo que concluyó con el descenso en La Rosaleda del año pasado. El pasado verano, con Juanfran y David Navarro fuera de la plantilla, quedó como gran referente y capitán para liderar al Levante UD hacia el ascenso y, de nuevo, desde dentro del rectángulo de juego. En Tenerife, alcanzó los 150 partidos de azulgrana, en los que ha marcado dos goles: uno en el 0-2 en casa del Granada de la 2013-14 y otro en el 4-3 en Balaídos contra el Celta del año pasado.