El Carranza, sinónimo de catapulta al ascenso

Hay estadios que, por unas razones o por otras, traen buenos recuerdos a los aficionados de un equipo y a los propios clubes. Estadios en los que suelen darse buenos resultados cada vez que se pisan, sin encontrar explicación razonable alguna, simplemente porque el fútbol es así de caprichoso. El Ramón de Carranza de Cádiz, pues, es uno de esos feudos sinónimo de éxito para el Levante UD.

 
Como si de una historia escrita con mucha anterioridad se tratase, el equipo dirigido actualmente por Juan Ramón López Muñiz visitará este fin de semana el Carranza jugándose el ascenso, situación que ya sucedió en dos ocasiones no muy lejanas y que conviene recordar a modo de dato ilusionante con la mirada puesta ya en ese logro.
El Ramón de Carranza, antesala de los ascensos del Levante UDEl primero de estos partidos recordados por el levantinismo fue el correspondiente a la temporada 2003/2004, en la que el Levante UD logró el ascenso. Una jornada antes de certificarse este en Xerez, los de Preciado visitaron al Cádiz y se llevaron el partido por un contundente 0 a 3, toda una declaración de intenciones de lo que sucedería una fecha después. Con los goles de Alexis, Sérvulo y Aganzo, el conjunto azulgrana se llevó un duelo en el que presentó el siguiente once: Mora, Descarga, Pinillos, Alexis, Rubiales, Sérvulo, Carpintero, Tito (Sandro, 78'), Jofre (Congo, 84'), Rivera, Reggi (Aganzo, 71').
Unos años después, en febrero de 2010, el equipo granota volvería a lograr una victoria épica, de las que pese a faltar jornadas para conseguir el ascenso reunen todas las características de esos partidos que contribuyen a ganar ligas. A pesar de acabar el duelo con solo nueve hombres (Xisco y Juanlu fueron expulsados), el equipo entrenado por Luis García Plaza apalizó al Cádiz por 2 a 4 con tantos de Rubén, Héctor Rodas, Juanlu y Rafa Jordá. Esa tarde, el Levante formó con: Manu, Pau Cendrós, Héctor Rodas, Ballesteros, Ángel, Xisco Muñoz, Pallardó, Iborra (Juanfran, m.65), Juanlu, Rubén (Miguel Pérez, m.52) y Javi Guerra (Rafa Jordá, m.57).
El partido de este sábado, pues, parece que volverá a ser una antesala de un ascenso al que le queda cada vez menos para hacerse matemáticamente una realidad.