El Levante pone el reloj de arena hacia el ascenso

La calculadora se atascó este lunes de Pascua en el Ciutat de València para un Levante UD que se sabía la teoría pero al que no le salieron las cuentas contra el Reus. El conjunto de Muñiz, en uno de sus partidos más espesos en el feudo de Orriols, se vio incapaz de superar a los de Natxo González, un equipo del que ya se avisaba que eran un incordio sobre todo para los grandes lejos de su feudo. Finalmente, el duelo terminó en tablas, sin que el marcador se moviese, y fue lo más justo. Tocará esperar una jornada más y eso es lo bueno, que el tiempo, más rápido o más lento en este caso, corre a favor del Levante UD en su pelea por lograr el ascenso a Primera División.

El habitual tiempo de tanteo se alargó durante toda la primera mitad, gracias o por culpa de un Reus muy bien colocado y un Levante que gozaba de la posesión del balón, en un dominio totalmente estéril. Tan sólo hubo un par de tímidos intercambios de golpes a los que las defensas respondieron a las mil maravillas. Primero Chema Rodríguez, al cortar in extremis un pase en profundidad hacia Édgar Badia con el atacante visitante ya relamiéndose y con Raúl Fernández en el rabillo del ojo. En la siguiente acción, el balón fue a parar al otro área, donde Roger tramó un pase de la muerte hacia atrás, donde esperaba ilusionado José Campaña pero, en esta ocasión, fue Olmo quien cortocircuitó la conexión.
Con el mismo patrón avanzaban los minutos, con un Natxo Insa peleando en todos los frentes aunque sin poder enlazar con Campaña y Espinosa, mientras Jason también bregaba aunque sin encontrar el camino hacia la portería rival, donde Roger acumulaba kilómetros sin remates. A la media hora del encuentro, otro rápido toma y daca: Olmo centró largo para que Carbià rematase estirándose en el segundo poste, topándose con Raúl y, al otro lado del campo, Campaña lo intentaba desde lejos pero con un tiro centrado y con no demasiada potencia. Así se agotaban los primeros 45 minutos, con ambos equipos haciendo méritos para llevarse el puntito de la Federación, como decía Mané, penúltimo entrenador que logró el ascenso en 2006.
El segundo tiempo arrancó muy parecido a cómo había expirado el primero. Las constantes vitales del partido eran casi inexistentes aunque si alguien quería retomar el pulso era el Levante UD, más por empeño, y tampoco mucho, que por hilvanar un fútbol vistoso. En el 57', Espinosa desaprovechó un buen pase hacia adentro de Campaña desde la frontal al intentar rematar con el pecho pero Édgar Badia se le adelantó justo para evitar el impacto. El conjunto granota necesitaba más y, primero, Muñiz integró a Morales en sustitución de Montañés y, posteriormente, el conejo en la chistera más preciado, la bala en la recámara que suele funcionar, Víctor Casadesús en detrimento de Natxo Insa, ya amonestado y con mucha batalla a cuestas.

La entrada al rectángulo de juego le dio algo de vivacidad al Levante UD, una pequeña inyección de profundidad y doblando las prestaciones del costado izquierdo con la sociedad formada con Toño, que entraba y entraba sin encontrar un rematador o un centro preciso. En el 73', el Reus la tuvo o lo más cercano que se puede decir a esto, con un remate de cabeza de Atienza tras saque de córner que se apagó en las manoplas de Raúl. De nuevo habría respuesta del Levante, en esta ocasión por medio del 'Comandante' que, tras un par de recortes, lo intentaba con un disparo desde el pico del área que atajó abajo Badía. El madrileño era el más activo frente a un conjunto catalán que, pasado el ecuador de la segunda mitad, ya había renunciado a conseguir el triunfo y se conformaba a todas luces con un valioso empate en el campo del líder.
La emoción llegó con el final del encuentro, con una seguidilla de saques de esquina a favor del Levante UD y el Reus defendiéndose como gato panza arriba y un peligrosísimo saque de falta lateral de Verza que Badía evitó que se colase por la escuadra. No hubo más en un partido pesado, como de fin de puente, que es lo que era. Siguiente parada hacia el ascenso: Cádiz, sábado a las 18:00 horas.