El Levante ya tiene su tapete para la partida ante el Eibar

Ha pasado momentos complicados. Es una imagen que, por otro lado, es habitual en el arranque de cada año. El césped del Ciutat de València ha pasado por horas bajas en los dos primeros meses de 2015 y sobre todo en febrero pero, como estaba previsto, ha llegado en buenas condiciones para la final de Eibar y todavía tendrá una mejor presencia para el duelo con el Celta del 21 de marzo. Por tanto, el terreno de juego será un aliado más para la nueva batalla que tendrá que dirimir el Levante UD frente al conjunto armero.

El 'verde' del Ciutat ha pasado una crisis que, aunque todo siempre es mejorable, estaba prevista para la época del año que se acaba de superar. Se resembró aprovechando el parón navideño pero coincidió con la bajada brusca de temperaturas. A eso hay que añadirle que la plantilla se ejercita un par de veces por semana en el estadio y eso hace que, si están muy recientes, salten las semillas. Una situación, la de que el equipo se entrene en el Ciutat, también comprensible puesto que el viento y el frío del invierno hace que a veces sea muy complicado trabajar en Buñol. La Ciudad Deportiva, el feudo de Orriols, los futbolistas forman un equipo y se toman las mejores decisiones siempre en pos de conseguir los mejores resultados posibles.
Ahora, el césped del Ciutat empieza a presentar su aspecto más saludable pero la mejoría irá a más. Hace unos años, antes de cambiarlo por completo, esta época del año siempre ha sido complicada aunque pudiera parecer que había menos calvas pero lo que había era hierbajos de mala calidad por los 40 años que tenía y que cubrían las calvas. En el Levante no son de aplicar esprays ni pinturas verdes en las zonas en que la hierba salta a la vista. Tan sólo había que trabajar y tener paciencia y, al final, han llegado los resultados.