La grada pide refuerzos e implicación y el club busca portero e interior

La afición del Levante UD está que trina. El empate contra el Deportivo, club que le precede en la clasificación ha sido el primer aviso serio de que las cosas no funcionan y hay que tomar medidas de forma urgente. La hichada pide implicación a los futbolistas y refuerzos para el equipo y el club de forma urgente, además del mediocentro José Mari, busca un delantero y ha ampliado la búsqueda a un portero y un futbolista de ataque que pueda desenvolverse por ambas bandas.

Los seguidores no quedaron nada contentos por el encuentro realizado por su equipo en el que no pudieron pasar de un empate frente a un rival directo como los gallegos y en el que los de Víctor Fernández tuvieron ocasiones para llevarse la victoria. La hinchada granota en general mostró su disgusto durante buena parte del partido y no dejó títere con cabeza. Los foros, los grupos de facebook y los comentarios en las redes sociales se focalizan en dos remedios para solventar la crisis de resultados y sacar al equipo de la parte baja: implicación por parte de la plantilla y fichajes. 
Por un lado piden que los que hay se dejen la piel en el campo. El encuentro contra los gallegos es de los peores que se recuerdan en Orriols y la palabra descenso aparece ya con demasiada normalidad en los comentarios. Las críticas son variadas, hacia los que juegan, hacia los refuerzos que vinieron en verano y que no tienen minutos, hacia las perlas del equipo que están desaparecidas... Apenas se salvan Iván López y Mariño...    
También es común la petición de refuerzos. La afición no entiende de escasez económica y sí de resultados. El centrocampista Jose Mari está muy cerca de ser granota y casi sólo falta que se haga oficial aunque lo cierto es que no convence a nadie y se considera un esfuerzo insuficiente para el equipo. Por ello, la dirección deportiva se ha puesto manos a la obra y sigue buscando un delantero pero, además, un portero y un futbolista de banda que pueda desenvolverse por los dos flancos del ataque. El central sería el broche de los refuerzos, si es que llega para todo. De momento, están haciendo hueco y Camarasa está muy cerca de marcharse al Zaragoza, mientras que ya hay acuerdo para la rescisión de Héctor Rodas. Si esto se produce, con la llegada de José Mari, tendrían una ficha libre y tienen que aligerar todavía más la plantilla. Víctor Pérez tiene todas las papeletas para irse pero parece insuficiente incluso.
En este sentido, el director deportivo, Manolo Salvador, que ayer estaba de viaje, debe intensificar las labores para reforzar una delantera que no hace goles y un centro del campo que sin Diop está huérfano y no sustenta al bloque. Su tarea no es sencilla, por la debilidad económica de la entidad, pero la afición no entiende que el club presidido por Quico Catalán no sea generoso en el esfuerzo económico ahora que el equipo necesita un empujón para no pasar apuros al final de temporada.   

Primera pitada a Lucas Alcaraz 

También hubo críticas para Lucas Alcaraz. El entrenador del Levante UD, se llevó este pasado viernes durante el partido la primera gran pitada de los aficionados levantinistas cuando retiró del terreno de juego a Iván López, uno de los más participativos del equipo azulgrana, para dar entrada a Nabil El Zhar. Fue en ese momento, cuando el técnico granadino quitó del campo al lateral canterano cuando los aficionados silbaron el cambio, aunque éste ofensivo. A esas alturas ya daba todo igual. El miedo al descenso empieza a planear por Orriols y la afición sabe que es el momento de solucionarlo.