Los errores defensivos apagan la reacción de un Levante muy corto de ambición
El Levante UD cayó en el Vicente Calderón (3-1) después de plantarle cara al campeón de Liga durante quince minutos de una segunda mitad en la que el Atlético de Madrid sufrió para conservar su victoria. Pero poquito. Los de Diego Pablo Simeone se pusieron por delante hasta conseguir un 2-0 parcial con dos goles de Antoine Griezmann, en una primera mitad muy floja de los hombres de Lucas Alcaraz que se pusieron las pilas en cuanto el mediapunta francés completó su doblete, cinco tantos suyos en los dos últimos partidos. Sin embargo, la reacción granota fue estéril. Godín les bajó a la tierra cuando el partido encaraba su recta final. Los errores defensivos, los fallos por arriba, se pagan caro. Y más contra el campeón de Liga. Y mas aún si es el máximo especialista en el ataque aéreo.
El conjunto granota mostró un fútbol durante la primera mitad que hacía pensar en una goleada histórica en el Manzanares. Mejor dicho, no mostró nada. Eso sí, muchas flaquezas defensivas impropias del estilo que se le presume al Levante. El Atlético de Madrid se filtraba por las bandas con facilidad, como casi todos los ponentes del Levante en la presente temporada, y eso era acercarse demasiado al precipicio frente a un campeón de Liga que tiene auténticos 'cazas' en los balones aéreos como Mandzukic, Godín, Raúl García o el autor de sus dos primeros tantos Griezmann. Pero todo cambió pasados 15 minutos del segundo tiempo. Víctor Casadesús cabeceó potente un centro de Iván y Moyá evitó momentáneamente el 2-1. Sin embargo, el rechace lo cogió Iván y disparó potente pasando el balón por un túnel de piernas hasta que rebotó en el gemelo de El Zhar y se marchó a la red de la portería rojiblanca. Los granotas recortaban distancias e incluso rondaron el empate con dos remates de Morales y Casadesús que Moyá frustró.
Bonito, épico para el conjunto granota pero todo quedó ahí. Luego, un mazazo de realidad. En el minuto 82', Tiago colgó la pelota dentro del área del Levante y Godín se elevó por encima de todos los defensores azulgrana, que ayer hicieron uno de sus peores partidos en la temporada, para volver a batir a Diego Mariño por arriba, como sucedió en dos ocasiones durante el período inicial del encuentro. El Atlético de Madrid aprovechó su mejor arma, los remates de cabeza y el equipo de Lucas Alcaraz se vio incapaz de frenar ese peligro.
La primera mitad fue para olvidar del conjunto de Orriols. Un disparo de Rafael Martins, totalmente difuminado ayer, desde fuera del área fue su único bagaje ofensivo. Mientras, Mandzukic no paraba de incordiar a la defensa levantinista aunque todo lo que sembró el croata lo recogió su compañero Griezmann, que está de dulce. En el 18', Siqueira, que martilleó una y otra vez la banda derecha de la defensa azulgrana, centró y Griezmann se marchó de Vyntra, muy desafortunado en el Calderón, para rematar a la red.
El defensa griego del Levante estuvo a punto de hacerse en propia puerta el 2-0 pero Mariño estuvo atento para evitarlo. Menos suerte tuvo en el 48', cuando detuvo un testarazo de Mandzukic pero ya no pudo hacer nada para, en el rechace, llegar al segundo intento de Griezmann. Mejor dicho, llegó con la punta de los dedos pero el balón traspasó la línea. Por lo demás, lo que ya se sabe, un intento baldío del Levante por empatar pero, finalmente, un 3-1 que hizo justicia con lo mostrado por cada equipo durante el global del partido, en ataque y en defensa.