El meta Rivas evita la victoria de un Levante muy mejorable

El Levante no pudo pasar del empate en el Carlos Belmonte frente al Albacete (1-1) en un partido más que nunca dividido en dos tiempos: en el primero, el conjunto manchego fue superior pese a que ambos dispusieron de oportunidades pero en el que Keko y Moutinho se convirtieron en una pesadilla para la defensa granota y un segundo en el que se impuso el mayor potencial azulgrana y en el que los de Lucas Alcaraz pudieron incluso vencer, pero chocaron con el portero Diego Rivas, que no pudo hacer nada para evitar el empate de El Adoua.

 La primera parte del Levante fue para olvidar puesto que el Albacete le creó mucho peligro sobre todo por los costados. En una de esas internadas, Keko, el mejor futbolista manchego del partido, centró desde la derecha para que Jesús despejase de puños en una extraña salida. La pelota cayó en los pies de Moutinho que, con un seco disparo que rebotó en Pedro López, hizo subir el 1-0 al marcador. Las acciones por banda del equipo de Luis César continuaban, en este caso por parte del autor del gol. Moutinho recortó hacia afuera con un rápido movimiento que superó a Pedro López y el balón se perdió por la línea de fondo lamiendo el palo derecho del marco granota.
El conjunto azulgrana por su mayor calidad lograba replicar con algunas acciones de peligro. Primero, Xumetra cabeceó fuera, por unos centímetros, un saque de esquina ejecutado por Rafael Martins, que pasó bastante desapercibido en este encuentro. Bueno, lo hubiera conseguido si no hubiera errado un penalti en la siguiente acción. Xumetra provocó la pena máxima cometida por Fran Noguerol para detener un eslalom del interior derecho levantinista. El delantero brasileño plantó el esférico en el punto a 11 metros del portero Diego Rivas, distancia que se redujo al adelantarse el meta rival. Martins disparó duro pero Rivas rozó el cuero con la yema de los dedos y este tocó el poste y de ahí despedido hacia afuera.
El peor de los guiones para el delantero centro granota, que regresaba tras una larga lesión con ganas de cuajar un buen partido y marcar. Ya en la segunda parte el dominio tanto en el juego como en las ocasiones de gol fue más para los de Lucas Alcaraz. Sobre todo por las acciones a balón parado ejecutadas por Jaime Gavilán, que demostró que Ivanschitz puede tener un sucesor en las jugadas de pizarra. En el 63', sacó un córner que cabeceó fuera Simao Mate y, un minuto después, el de Benimaclet se sacó un zurdazo desde 25 metros que puso en muchos apuros a Diego Rivas para desviarlo.
El empate del Levante, como no podía ser de otra manera tal y como estaba discurriendo el partido, nació de las botas de Gavilán. El interior valenciano ejecutó una falta lateral de las que se envenenan deseando que alguien toque la pelota y allí apareció la testa de Issam El Adoua. El central marroquí cabeceó hacia adentro y esta vez sí que Diego Rivas no pudo hacer nada para evitar el tanto granota. Posteriormente, sin duda el portero gallego se desquitaría posteriormente del gol azulgrana con un paradón felino a David Barral. El Zhar, recién ingresado en el terreno de juego, centró desde la derecha donde apareció como una exhalación David Barral. El toquecito del gaditano lo paró con grandes reflejos el meta, evitando así la victoria levantinista.