Un millón de pesetas inició la relación entre Levante y Espanyol
El Levante tiene una particular relación con el Espanyol que ahora se ve avivada por la cantidad de ex azulgrana que integran el conjunto perico, como sus delanteros Felipe Caicedo, Christian Stuani y Sergio García, además de su técnico Sergio González. Pero el primer gran atacante que compartieron ambos equipos fue Ernesto Domínguez, que en 1962 recaló en el conjunto levantinista y además con un traspaso millonario para la época.
El conjunto granota se hizo con los servicios del futbolista tarraconense por un montante considerable para inicios de los 60 y para el club de Vallejo: un millón de pesetas. Domínguez era una de las indiscutibles estrellas de la escuadra perica de la época que en el ejercicio 1961-62 terminaría descendiendo a Segunda División. El de Mora d'Ebre había anotado nueve goles con los blanquiazules ese año, con una racha de seis en cuatro partidos y un doblete incluido frente a un Atlético de Madrid donde atrás mandaba el central Griffa. El argentino, una leyenda rojiblanca hasta el punto de ser el segundo extranjero con más partidos en la historia del conjunto colchonero, nada pudo hacer por frenar al eléctrico atacante.
El Levante, cansado de un intento tras otro de ascender a Primera, rompió la hucha y fichó a Domínguez que, con 10 goles, fue uno de los máximos responsables del histórico ascenso en 1963. Obiols, un árbitro español de mediados de los 40, que ejerció como intermediario, y el tesorero granota Blas Escrich, cerraron la operación y cuatro años más tarde los valencianos recuperarían la inversión cuando traspasaron al único internacional con la 'Roja' de su historia al Mallorca. Domínguez, por cierto, fue el autor del primer tanto del Levante en Primera y curiosamente en un 4-4 en el campo de Sarriá, contra los espanyolistas.
Otro de los grandes delanteros que han compartido Levante y Espanyol es Sergio García. El barcelonés llegó a la capital del Turia en 2004 cedido del FC Barcelona. Todavía muy joven, esto no fue óbice para ser el máximo goleador con siete dianas de aquella temporada que terminó con descenso. Entre su partida y su llegada al Espanyol han pasado cinco años y dos experiencias en Zaragoza y Betis pero es la madurez lo que le ha convertido en un gran delantero como blanquiazul.
Stuani, de 'matador' secundario a extremo con Aguirre
El siguiente delantero que compartieron Levante y Espanyol fue Christian Ricardo Stuani. Manolo Salvador, que guarda una buena relación con su representante Zalazar tras coincidir en el Albacete, le echó el ojo cuando el uruguayo destrozaba las redes rivales en Segunda y jugó en la 2010-11 como azulgrana, cedido por la Reggina. Al de 'Tala' le tocó ceder protagonismo a Felipe Caicedo y el ecuatoriano se convirtió en uno de los grandes artífices de la permanencia. Luego, el internacional celeste se marchó al Racing y de ahí al Espanyol. Fue en su segunda temporada como 'perico' cuando Javier Aguirre logró dar con la tecla al colocarlo como interior derecho. Una posición muy rara para un delantero centro puro como Stuani pero que con su potencia y entrega logró aprovechar. Ahora, el uruguayo es el máximo goleador del Espanyol con cinco goles.
La historia de delanteros de ida y vuelta que empezó con un millón de pesetas termina con Felipe Caicedo. Después de triunfar en el Levante, Felipao se marchó al Lokomotiv de Moscú priorizando lo económico por encima del aspecto deportivo y no cuajó. De ahí, se fue al Al-Jazira, donde tampoco se encontró a gusto para finalizar su trayecto, de momento, en la escuadra catalana. El ecuatoriano de momento no ha cubierto las expectativas generadas pues sólo ha materializado. Caicedo ha hecho propósito de enmienda y Sergio González le dará otra oportunidad.
