Leganés-Getafe, derbi inédito en Primera, derbi 13 años después

El Leganés y el Getafe, que no se encuentran en un campo de fútbol desde hace 13 años, volverán a verse las caras el viernes para disputar un encuentro histórico de máxima rivalidad en el que ambos clubes se enfrentarán por primera vez en Primera División
Sin duda, el estadio de Butarque será el escenario de uno de los duelos más interesantes de la jornada. Aunque no está implicado ninguno de los clubes grandes de la categoría, dos entidades humildes acapararán bastantes focos mediáticos porGetafe (Madrid), 6 sep .- El Leganés y el Getafe, que no se encuentran en un campo de fútbol desde hace 13 años, volverán a verse las caras el viernes para disputar un encuentro histórico de máxima rivalidad en el que ambos clubes se enfrentarán por primera vez en Primera División
Sin duda, el estadio de Butarque será el escenario de uno de los duelos más interesantes de la jornada. Aunque no está implicado ninguno de los clubes grandes de la categoría, dos entidades humildes acapararán bastantes focos mediáticos por la peculiaridad del duelo.
A nadie se le escapa la rivalidad de dos equipos que representan a dos ciudades separadas por apenas cuatro kilómetros. Los duelos entre Getafe y Leganés siempre fueron clásicos del sur de la comunidad de Madrid. En cualquier categoría, en Segunda División o en Segunda B. Pero nunca en Primera. Hasta el viernes.
Han tenido que pasar 13 años para que unos y otros vuelvan a jugar un partido de fútbol. Desde 2004, cuando coincidieron en Segunda División, no se han enfrentado. Fue en mayo de aquel año, en Butarque, y empataron 0-0.
Aquella temporada, el Getafe ascendería en Tenerife pocas semanas después a Primera División. En ella se mantuvo hasta la temporada 2015/16, cuando descendió después de una década en la elite del fútbol español. Sólo tardó un año en subir para coincidir con el Leganés.
Mientras, el conjunto pepinero, después de aquel último enfrentamiento que acabó sin goles, descendió a Segunda División B. Tardó muchos años en llegar a Primera y justo lo consiguió cuando el Getafe bajó de categoría. Pero el nuevo ascenso del cuadro azulón en un año provocó algo que parecía impensable hace tiempo: un enfrentamiento entre ambos en la elite del fútbol español.
La rivalidad entre ambas aficiones será sana. Así lo desean Leganés y Getafe. Ambos clubes han hecho un llamamiento para que el encuentro discurra de forma pacífica en las gradas. Pero han hecho algo más que eso. La idea es que las hinchadas de Getafe y Leganés se hermanen durante la previa del choque, durante y después.
El Leganés, por ejemplo, ha promocionado el derbi con un cartel que homenajea a los integrantes de ambos equipos que durante décadas protagonizaron infinitos partidos con un mensaje conciliador: "Gracias a todos los que hicieron posible que hoy juguemos este partido. Maxima rivalidad. Máximo respeto".
Además, el club pepinero ha anunciado que ambos equipos saltarán al césped de Butarque con los equipos alevines cogidos de la mano. Y los alcaldes de ambas localidades, Sara Hernández (Getafe) y Santiago Llorente (Leganés), han pedido respeto en el derbi.
"Somos dos ciudades que tenemos muchas cosas en común, que tenemos un pasado y un presente prometedor. Somos dos ciudades de lucha obrera, de participación ciudadana que buscamos el mejor futuro para nuestras ciudades. Además, tenemos otro elemento que nos une a ambas ciudades, dos equipos en Primera", afirmó Hernández.
"El fútbol es pasión, pero también es deportividad. Queremos pedirle a las dos aficiones, la de Leganés y la de Getafe, que estén a la altura de las circunstancias y que sepan comportarse. Tenemos dos equipos en Primera y tenemos que demostrar que sabemos respetar al rival y asumir con deportividad el resultado", agregó Llorente antes de cambiarse con su homóloga en el cargo la bufanda del Leganés con la del Getafe.
Las espadas están en alto. La rivalidad es máxima, pero el respeto también. Lejos quedan aquellos tiempos en los que los derbis eran sobre campos de tierra y en el que casi todos los jugadores de ambos equipos tenían que trabajar para ganarse la vida.
"La prima era el doble de las que nos daban por ganar a cualquier equipo. No eramos profesionales. La mayoría trabajábamos. Los campos de tierra eran diferentes. En las caídas, lo pasábamos mal", recordó Benjamin Moreno, veterano del Leganés en un anuncio promocional de Mahou para hermanar a ambas aficiones.
Ahora, sobre una alfombra, sin tierra, con un césped perfecto, el de Butarque, y con 22 jugadores profesionales, por fin Leganés y Getafe se darán la mano para jugar un encuentro en Primera División. La historia de ambos clubes llegará a su cota más alta en solo 90 minutos.