Los señalados de Butarque
Continúa la resaca en el Camp Nou. El FC Barcelona vivió este pasado miércoles una negra noche en Butarque en la que, más allá del pausado, aburrido e insípido juego mostrado, el resultado, sin dudas, fue lo peor. El equipo pierde cinco de los últimos seis puntos y Valverde ya 'señala' a los culpables.
El técnico, que apostó por rotar en el estadio del Leganés, no supo gestionar la emoción de sus jugadores en el descanso y tras una primera mitad rácana de los suyos, el salto al verde en la segunda mitad no mejoró la imagen.
A esa apatía y, al menos en sensaciones, falta de intensidad, se sumaron errores individuales que acabarían marcando el partido: en el primero, Vermaelen, en el segundo, Gerard Piqué.
Los cambios de Valverde señalan
Con el marcador en contra, Valverde intentó reaccionar, aunque con tardía: mandó al banco a sus dos apuestas para devolver la normalidad a su equipo.
Ni Vermaelen, colocado inexplicablemente en el lateral izquierdo, ni Munir, la segunda gran sorpresa de la alineación azulgrana, pudieron estar al nivel mínimo exigible.
El técnico mandó al banquillo a sus dos principales apuestas para el partido: ni Vermaelen, ni Munir estuvieron a la altura
Mientras el belga era superado en la banda, con espectaculares caños incluidos, el delantero parecía estar aún en su exequipo, perdido en la delantera y sin apenas peligro: sólo realizó un disparo mientras estuvo en el verde.
Los errores individuales, que será los que queden para el recuerdo, no fueron más que la repercusión del mal trabajo grupal, sin embargo, el técnico, desde su banqueta, 'señaló' a los dos grandes perjudicados de la derrota.
Sus apuestas se volvieron en su contra y ante la falta de jugadores de nivel en determinadas posiciones, Valverde deberá 'inventar' rotaciones para su equipo.
