El más débil
El FC Barcelona consiguió vencer este domingo ante el Sevilla FC en la final de la Supercopa de España (1-2) gracias a los tantos de Gerard Piqué y Ousmané Dembélé. Sin embargo, más allá de goleadores, estrenos y títulos, quedó una mala noticia: Luis Suárez, el más débil.
El goleador completó un gris encuentro ante los sevillistas. Su equipo necesitó de su movilidad, su compenetración y su intensidad. Sin embargo, lejos de mostrar dichas cualidades, Suárez se presentó lento, fallón e indeciso.
El delantero acumuló un 76% de acierto de pase (Muriel, su rival en la punta, sumó un 83%), un porcentaje negativo teniendo en cuenta el estilo de juego en el club azulgrana, no ganó ningún balón aéreo y tampoco estuvo acertado cuando miró a portería.
Con una ocasión muy clara en la primera parte y el marcador condicionado por el tanto inicial sevillista, el delantero uruguayo falló aquella que jamás suele fallar.
Suárez no preocupa
Sin embargo su estado físico no preocupa. A pesar de las dudas que pudiese crear, en el club entienden que a estas alturas el estado físico del pistolero no debe preocupar en absoluto.
Valverde sabe que cuenta con uno de los mejores delanteros del mundo y en un mercado en el que los precios se han disparado, Luis Suárez es un seguro de cara a portería.
Fue el más débil, pero promete volver a mostrar su mejor versión.