"Pensé que estaba terminado"
El futuro de Yerry Mina sigue siendo una incógnita. El central del FC Barcelona, que llegó el pasado mercado invernal al Camp Nou, apenas ha contado con oportunidades bajo las órdenes de Ernesto Valverde y, tras su gran Mundial, cuenta con numerosas ofertas para abandonar la entidad.
En una extensa entrevista concedida para la Revista Bocas, el futbolista colombiano señaló que estar en el Barça es un "sueño" y que está convencido de que, a pesar de la falta de minutos, tomó la decisión adecuada. "Mi idea siempre es la de jugar, la de disfrutar. Este era mi sueño, ir al Barcelona. Podía ir a otros equipos, el Borussia me quería, otros de Alemania, Italia e Inglaterra se interesaron, pero no me arrepiento. He aprendido mucho y he mejorado como persona y como jugador".
Una de las claves de dicho crecimiento se encuentra en el vestuario, en el lugar que él encontró apoyo en sus peores momentos. "Pensé que estaba terminado. Estaba muy mal, tan mal que Paulinho y Coutinho me ayudaban todo el tiempo, me aseguraban que todo iría bien. Te motiva sí, pero también te desmotiva. Siempre quieres jugar y no es fácil no tener oportunidades".
Una apuesta... muy cara
Pero más allá de temas deportivos, Yerry Mina también dejó anécdotas y secretos del vestuario, una de ellas, el dinero 'gastado' en Messi, Suárez e Iniesta. "Son unos magos. Cuando llegué empecé a apostar con ellos quién pateaba mejor las faltas. Cuando me di cuenta... me quitaban todos los días 50 euros. ¡Cómo les estoy dando para el mercado!", bromea.
Finalmente, agradeció el gesto de Busquets, Rakitic y Umtiti, que le felicitaron de forma privada tras sus tantos en el Mundial de Rusia.
