El Barça decidió jugar el partido a puerta cerrada

Como estaba previsto, el FC Barcelona-Las Palmas no será recordado precisamente por el espectáculo futbolístico. Inmersos en la vorágine del referéndum del 1-O, la tensión e incertidumbre ciudadana no solo se podrá vislumbrar en las urnas y en la calle. Por ello y ante el desconcierto de posibles incidentes en el encuentro, LaLiga Santander ha comunicado la decisión de clausurar las puertas del Camp Nou y que se juegue a puerta cerrada.

A primera hora de la mañana, el Barça comunicó su decisión unilateral de pedir la suspensión del encuentro. No obstante, la negativa de Las Palmas y LaLiga Santander encendió los ánimos de un conjunto culé que alegó la imposibilidad de asegurar la seguridad ciudadana. De hecho, la Grada de animación local ha emitido al mediodía un comunicado con la intención de invadir el terreno de juego, en caso de que se celebre el choque.
Tras ello, el club valoró la posibilidad de no abrir las puertas del estadio. Este motivo ha generado que se abran nuevas vías para la celebración del encuentro y entre ellas ha ganado fuerza la de jugar a puerta cerrada. Ante la imposibilidad de permitir la entrada de 100.000 espectadores en media hora y contando con la decisión unilateral del conjunto canario y la RFEF de que se dispute, la única opción que se contemplaba era la de jugar sin público, una imagen inédita en el feudo blaugrana.