Diez millones en enero para otra 'operación Davids'

El Barcelona tiene la mente puesta en el mercado de fichajes. Ya sea por las lesiones, por la falta de fondo de armario, por la salida de Pedro a última hora o por la conjunción de todas las premisas expuestas, Luis Enrique busca recambios y parece que para ello habrá que adecuarse con diez millones de euros.

El club blaugrana tiene claro que no quiere endeudarse en invierno y más allá de las limitaciones financieras impuestas por FIFA y UEFA, es el propio club mediante sus estatutos el que obliga a la directiva a mantenerse firme sin una operación estrella en el primer mes del año.
Según cuenta Sport en Cataluña, el gasto no puede superar los diez millones de euros, límite que se impone el club para que no se supere una deuda que llevaría a la directiva a comprometerse en los próximos dos años a recuperar el margen económico o dimitir si no lo consiguen.
En el verano el Barcelona llegó a tener una deuda de 328 millones de euros según la auditoría de Deloitte, por lo que las cuentas hacen que este año deba reducir su deuda en 50 millones, lo que reduce las posibilidades en el mercado.
Los fichajes de Arda y Aleix Vidal se incluyen en el coste del ejercicio pasado, por lo que el departamento económico del club permite el gasto de 10 millones de euros para el próximo mercado invernal.
Ahí es donde el Barcelona entiende que el perfil de jugador que llegará tiene que ser diferente al acostumbrado, es decir, no llegará ninguna estrella, sino jugadores contrastados o en alza que lleguen cedidos o en una situación muy concreta en su carrera, como fueron los casos de Larsson y Edgar Davids. De hecho el club no descarta una cesión.
La cláusula de Nolito son 30 millones de euros, por lo que según esta premisa el gaditano sería una inversión más que difícil para los de Luis Enrique, que ha pedido por activa y por pasiva al extremo.