El deportivismo se emociona con Arsenio, el 'zorro' que jugaba descalzo

"Nosotros jugábamos descalzos porque con los zuecos no podíamos jugar, si le dabas una patada a un tipo le jorobabas una pierna, entonces éramos capaces de jugar descalzos". Confesiones como ésta han acercado todavía más al deportivismo a una figura histórica en el Deportivo. El programa especial "La noche de Arsenio Iglesias" emitido este miércoles en la TVG no ha dejado indiferente a nadie tras repasar el lado más humano del apodado como 'Zorro de Arteixo'.

⚽💫 Sabías que Arsenio comezou a xogar ao fútbol descalzo? Preme para coñecer como foi a súa chegada ao Deportivo ⬇ #ANoiteDeArsenioIglesiashttps://t.co/ZKEvR9IaYr pic.twitter.com/PrzNH8yBXa

— TVG (@TVGalicia) November 27, 2019

Los inicios de Arsenio en el mundo del fútbol no fueron sencillos. El arteixán confiesa que comenzó jugando descalzo y sin balón: "Jugábamos a la pelota con cualquier trapo, con un tanque, con cualquier cosa que encontrábamos por ahí porque no había muchas posibilidades. Cuando había posibilidad de correr detrás de una pelota te sentías a gusto y libre. Lo hacías con un placer extraordinario porque tampoco tenías muchas más cosas".

Los recuerdos del exentrenador del Dépor fueron corroborados por su hijo, que también desveló secretos y anédotas de su padre: "Nació en tiempos de guerra. Recuerda jugar con los soldados al fútbol. Una vez su hermano Pepe, que ya murió, le regaló una pelota, que además perdió. Ellos jugaban con trapos. Cogían trapos, los envolvían y con eso hacían balones y jugaban descalzos para no romper los zapatos".

De jugar descalzo a pisar la gloria

"Es indudable que yo soy aldeano, no soy señorito. En aquellos tiempos venir a la ciudad de A Coruña que eran once kilómetros eran para nosotros como ir ahora a Madrid" relata Arsenio cuando habla de sus humildes inicios. El hombre al que se le atribuye el nacimiento del 'Súper Dépor' no se olvida nunca de sus orígenes.

"Eran tiempos complicados y difíciles y a mí siempre me gustó mucho jugar al fútbol. No teníamos mucho calzado para darle al balón pero al balón si le das bien te duele menos el pie porque le encajas bien el empeine o la parte que le corresponda. Los balones eran durísimos porque, además los cosían con una correa de cuero. Era tremendo rematar de cabeza".

La vida de Arsenio estuvo siempre vinculada al fútbol. Pasó por diferentes equipos pero para él, el Dépor lo fue todo. El arteixán fue jugador del Deportivo entre 1951 y 1957. Entrenó a los blanquiazules entre el año 82 y el 85, y tras una temporada que pasó en el Compostela, regresó como entrenador herculino entre 1987 y 1995 para hacer historia con el Deportivo.