Aquí no hay quien gane

Mañana trágica en Riazor. Una vez más el Deportivo no fue capaz de ganar y cayó derrotado en su casa frente al Elche. Los de Luis César lo intentaron pero pesaron demasiado los errores de Dani Giménez en portería y el Dépor se hunde más tras esta nueva derrota por 1-3 delante de su gente.

"Tenemos que encender nosotros la mecha", comentaba Luis César antes del partido y así empezó el Dépor el partido. A pesar del frío y de la desapacible mañana coruñesa, el Deportivo empezó enganchado y jugando los primeros minutos en el campo del Elche. Comenzaron los herculinos despiertos y con intensidad, algo poco visto hasta el momento por la parroquia herculina.

Pronto empezaron a sonar los aplausos en Riazor porque esta vez el balón no quemaba a los jugadores. El primer disparo fue un centro chut de Jovanovic en el minuto 6. Acto seguido a punto estuvo Aketxe de sorprender a Édgar García tras el lanzamiento de una falta muy alejada de la portería.

El Dépor se sentía seguro y crecido pero Nino le recordó su veteranía a Javi Montero y asustó a Dani Giménez, que tuvo que intervenir por primera vez a los diez minutos. No le llegó con eso al Elche y tras una falta cometida por Álex Bergantiños, Verdú disparó al borde del área y marcó un gol con la ayuda del portero deportivista. Aún no trascurrieran quince minutos y las buenas sensaciones del inicio se desvanecieron. Una vez más, el Deportivo empezaba perdiendo y tocaba seguir peleando con la losa de un resultado adverso.

El Elche ganó presencia pero la mecha del Dépor seguía encendida. A través del dúo Montero - Mollejo llegó el empate para los coruñeses. El central sevillano inició la conducción enviando el balón a Salva Ruiz que centró para que llegase Koné pero el que lo hizo fue Víctor Mollejo que envió el balón al fondo de la red anotando el 1-1 con el que se llegaría al tiempo de descanso.

Los blanquiazules comenzaron con ritmo la segunda mitad. Koné estuvo a punto de anotar el 2-1 aprovechando un error en defensa de los visitantes pero se le hizo de noche y se cayó. A continuación, llegó la polémica tras un despeje que toca la mano de Verdú. Protestó Luis César, todos los jugadores y también la afición pero no lo vio así el colegiado Díaz de Mera que no apreció nada más que un córner.

Y es que a perro flaco todo son pulgas. Dani Giménez no había estado acertado en el primer gol del Elche y su inseguridad le obligó a cometer penalti y a permitir que el conjunto visitante se colocase de nuevo por delante en el marcador gracias al disparo desde los once metros de Fidel (2-1). Otra vez tocaba seguir a remolque.

Luis César decidió ir a por todas retirando a Bergantiños e introduciendo al delantero venezolano, Christian Santos. Aketxe retrasó su posición al centro del campo acompañando a Peru. No sirvió de nada el riesgo. En un contragolpe del Elche marcó Pere Milla que anotó el 1-3 que resultaría definitivo.