¿Cómo juegan los equipos de Anquela? Así fue su Real Oviedo
El Deportivo de La Coruña ha presentado a su nuevo entrenador, Juan Antonio Anquela. El míster jienense ha suscitado dudas respecto a la afición. Como él mismo reconocía, siempre se le ha colgado el sambenito de entrenador defensivo. Pero, ¿lo es realmente? Pasamos a analizar su último equipo, el Real Oviedo, para interpretar sus decisiones y la etiqueta que se le ha colocado.
No es ningún tópico decir que Anquela es un técnico que "construye la casa desde los cimientos". El andaluz prioriza el aspecto defensivo al ofensivo en la construcción de sus equipos. Por otra parte, su dibujo preferido es el 4-2-3-1. que describe así: un doble pivote férreo, dos extremos puros que lleguen al remate en el segundo palo, un mediapunta que se involucre en la elaboración pero que también cargue el área y un punta físico para fajarse con la defensa rival.
Por otra parte también hay que tener en cuenta de qué futbolistas dispone, ya que no siempre tiene esos perfiles. Como, de hecho, le ocurrió en el Real Oviedo. Como segundo punta ubicó a Joselu, que no es un jugador muy creativo, pero sí de romper al desmarque en espacios cortos. Además, su sistema defensivo hizo aguas y decidió variar su propia hoja de ruta.
Anquela decidió apostar por un sistema de tres centrales y dos carrileros, sacrificando al mediapunta. Por delante, un doble pivote con capacidad creativa, dos extremos que buscaban pisar frontal del área y un punta que alternaba entre ibra y Joselu. Por otra parte, el equipo desplegaba a sus laterales, Diegui y Javi Hernández o Mossa; los mediocentros, Jimmy y Sergio Tejera, se alternaban para asomarse en la frontal; y los extremos, Bárcenas y Saúl Berjón, se transformaban en segundos puntas.
Por otra parte, durante el primer tramo de temporada apostó por un 4-3-3 con Ramón Folch, Sergio Tejera y Richard Boateng. De este modo pretendía aprovechar el impacto físico de la medular para presionar a su rival arriba. Buscar el robo en campo rival y transitar rápidamente con Saúl y Bárcenas. No obstante, el sistema que se acabó asentando y con el que logró los mejores resultados fue el 5-2-3 anteriormente descrito.
El Real Oviedo de Anquela tenía una particularidad muy interesante: entraba a los partidos con mucha intensidad. Tanto es así que anotó muchos goles en los primeros diez minutos de partido. No obstante, le costó cerrar la portería y perdió muchos puntos al recibir remontadas o verse empatado.
En resumen, el Real Oviedo de Anquela no era un conjunto caracterizado por cerrarse atrás o por su capacidad para aguantar resultados favorables. No fue un conjunto "unocerista" ni de propuesta eminentemente reactiva. Anquela es versátil a la hora de plantear dibujos, aunque es poco habitual que lo cambie durante el transcurso del partido. Si bien es cierto que su porcentaje de victorias era mayor cuanto menor lo era el de posesión, fue un equipo con una propuesta arriesgada cuando tenía la pelota. De salir desde atrás con ella, de atacar por el exterior y de intención ofensiva. Habrá que esperar a ver con qué herramientas cuenta en el Deportivo de La Coruña para dilucidar cómo será bajo su mando.
