El exdeportivista Wilk cuelga las botas

El exdeportivista Cezary Wilk (Varsovia, 1986) ha puesto punto y final a su carrera futbolística esta mañana en Zaragoza. El centrocampista polaco, que recaló en el equipo maño tras jugar dos años en el Deportivo, ha anunciado en sala de prensa un secreto a voces: su retirada.

"Quería comunicar una cosa que creo que ya sabéis, pero tengo que decir que me tengo que retirar por culpa de mi rodilla, que no funciona como quiero y me falla en el campo", se ha arrancado antes de atender el turno de preguntas.  
"Luego en casa estoy con dolor y así no puedo seguir, era la única decisión que podía tomar", ha afirmado con realismo. "Mañana me voy a despertar y empieza otra nueva vida". Su día a día ha sido difícil, y cuenta que se dio cuenta de que "algo no iba bien" cuando se tenía que despertar tres o cuarto veces cada noche debido al dolor en la rodilla.
Así, "la decisión de dejarlo crece en tu cabeza. En estos seis meses, cuando me despertaba de noche varias veces con dolores, te hace pensar. Tomé la decisión hace dos o tres semanas".
Su carrera ha estado marcada por lesiones graves en la rodilla 
Wilk había firmado por el Deportivo en la campaña 2013-14, con el equipo coruñés en Segunda. Con Fernando Vázquez en el banquillo, el mediocentro se convirtió en un jugador importante y completó buenas actuaciones en la categoría de plata del fútbol español. El curso siguiente, con Víctor Fernández como responsable del Dépor, no fue positivo para el polaco, que quedó relegado a un segundo plano. Lo mismo le sucedería a las órdenes de Víctor Sánchez del Amo.
En junio de 2015 se incorporaría al Zaragoza, donde ha permanecido hasta la fecha.