Victoria, vitamina y fe

El Deportivo ansiaba sumar un triunfo en Gran Canaria ante un rival 'tocado' en Liga pero capaz de darle un buen revolcón a los coruñeses el pasado jueves en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.  Y lo logró. En el estreno liguero de Cristóbal Parralo como técnico de la primera plantilla, los herculinos le dieron la vuelta a un choque que se les puso en contra muy temprano, en el enésimo error defensivo de la zaga –y la portería– deportivista.

La contienda arrancó de la peor manera posible para los intereses blanquiazules. Las Palmas hiló dos contragolpes fugaces, en el primero el remate de Macedo se marchó ligeramente desviado y, en el segundo, Rémy, con la nula oposición de Luisinho y Schär, acabó rematando mordido a portería. El disparo del francés, centrado, no encontró respuesta en Pantilimon, incapaz de cerrar sus piernas a tiempo para despejar el lanzamiento del ex del Chelsea. 
La lesión de Viera en el minuto 14 le dio un respiro al Deportivo.
Con un gol en contra y la permanente sensación de que cada tiro a portería suele convertirse en un tanto recibido, el Dépor trató de voltear la situación gracias a la participación de sus dos extremos, Fede Cartabia y Bakkali. El hispano-argentino, de nuevo muy inspirado, superó con regularidad a un Dani Castellano con muchas dificultades para frenar las salidas tanto por dentro como por fuera del extremo. Y de las botas de Cartabia saldría el gol de la igualada. Fede recibió en banda tras un buen cambio de orientación de Guilherme, el extremo encaró a Castellano, apuró línea de fondo y colocó un envío tocadito en el corazón del área con su pierna derecha. Allí apareció Borges midiendo a la perfección los tiempos para cabecear al fondo de la red. 
Sin ocasiones demasiado claras en las áreas y con dominio alterno en lo que concierne a la posesión de la pelota, Del Cerro Grande decretó el final del primer tiempo. El 1-1 hacía justicia a los méritos de unos y otros sobre el verde de Gran Canaria.
El Deportivo comenzó enchufado el segundo tiempo, cargando el juego por las bandas. Bakkali obligó a estirarse a Raúl con un zapatazo venenoso que buscaba el palo largo y, minutos después, Borges sería protagonista de nuevo al aprovechar una acción de estrategia y mandar la pelota al fondo de la red. El medio tico conectó su segundo cabezazo de la noche a la salida de un córner botado por Lucas Pérez y logró poner por delante a los coruñeses. 
Con el 1-2, los futbolistas de Parralo creyeron en las ideas del míster y trabajaron sin balón. Tanto que apretaron arriba la salida local y Cartabia destrozó a Lemos en una arrancada en la que el central uruguayo, muy fallón, derribó a Fede dentro del área. Lucas asumió la responsabilidad y batió a Raúl Lizoain con un golpeo tenso ejecutado al costado derecho del míster. 
En un final muy disputado en el que los locales dispusieron de un par de ocasiones para recortar el 1-3, el Deportivo supo sufrir y se llevó un botín muy preciado de Gran Canaria: tres puntos, mucha vitamina y una dosis importante de fe.

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