La situación de Sidnei en el Deportivo

Sin fecha ni destino estipulados para la salida de Sidnei del Deportivo, tanto el club como el jugador y sus agentes son conscientes de que el periplo del central brasileño por la ciudad coruñesa está próximo a concluir. Desde la óptica de la entidad blanquiazul el objetivo es encontrar cuanto antes un sustituto de garantías en el mercado –se trabaja en incorporar al argentino Alexander Barboza– que se ajuste a las necesidades deportivas y también a los exigentes requisitos económicos imperantes mientras se espera con cierta tranquilidad que desde el entorno del defensa de Alegrete se trasladen ofertas apetecibles para las arcas herculinas.

Sidnei no firmó la mejor de sus temporadas durante el curso 2016-17, por lo que su cartel ha menguado respecto a hace apenas 12 meses. Sin embargo, existe la certeza de que con el paso de las semanas conjuntos europeos necesitados en reforzar esa parcela terminarán por poner sus ojos en un jugador con unas condiciones difíciles de encontrar en el mercado actual (fuerte físicamente, ágil, rápido y con buena salida de balón). 
Otro de los asuntos espinosos relacionados con el central es el de la obtención de la nacionalidad española, un trámite burocrático todavía sin resolver y que limita sus posibles destinos. Teniendo pasaporte comunitario, Sidnei dispondría a buen seguro de un abanico de propuestas más lucrativas y que, de rebote, incrementarían los ingresos a percibir por el equipo deportivista en concepto de traspaso. 
Si no fructifica su nacionalización y tal y como adelantó Coruña Deportiva (Cadena SER), el destino más factible para Sidnei es el fútbol chino, donde sus agentes estás tanteando a posibles clubes interesados. 
En definitiva, el Deportivo agiliza la contratación de un central porque no está dispuesto a verse entre la espada y la pared a finales del mes de agosto cuando la escasez de zagueros interesantes a buen precio imposibilite componer una defensa de nivel. Anticiparse a la salida de Sidnei parece la opción más lógica.