Gijón, mal lugar para cambiar la dinámica arbitral

"Seguiremos esperando a que ese azar nos llegue", decía Víctor Sánchez del Amo en rueda de prensa con referencia a la mala suerte que está teniendo el Deportivo con las decisiones arbitrales en las últimas jornadas. Y es que 2016, todos los partidos han tenido acciones dudosas que siempre se han decantado en contra del Deportivo y le han perjudicado de manera decisiva: penalti de Areola a Arribas no señalado, posición de Bale en el 1-0 de Benzema, dudoso penalti pitado a Jonás en Donosti, fueras de juego inexistentes ante el Valencia o posible pena máxima de Zé Castro sobre Lucas. Siempre que el colegiado a tenido que tomar una decisión, ha sido perjudicial para el Dépor.


Pero no parece precisamente Gijón el mejor lugar para que esta mala dinámica cambie. En sus últimas cuatro visitas, tres de ellas en Primera División y una en Segunda, el Deportivo ha visto como los árbitros le daban la espalda y le lastraban con sus decisiones.
En 2009, con el Sporting recién ascendido y entrenado por Manolo Preciado, un penalti que no era señalado a Lopo puso al Dépor con 2-0 de desventaja en un encuentro que finalizaría 3-2. El curso siguiente, el asunto fue aún más desagradable, pues un cuadro herculino que se había quedado con diez en la recta inicial por expulsión de Aranzubia (justa) vio como le señalaban un fuera de juego a Adrián López arrancando de campo propio. La jugada había terminado con el delantero solo ante el portero, y Lotina se indignó tanto que fue expulsado junto a su segundo (Ribera). Aún, logró llegar el Dépor con 1-1 al descuento, cuando Rubinos Pérez señaló penalti de Lopo y expulsó a catalán por protestar.
La cosa parecía difícil de empeorar, pero en la 2010/2011 iba a llegar una de las tardes de peor recuerdo para la afición blanquiazul en los últimos años. Con el Sporting prácticamente salvado y el Dépor jugándose la vida, Estrada Fernández se convirtió en el triste protagonista de un encuentro que a la postre sería decisivo para el descenso blanquiazul: no señaló nada en una jugada en la que el portero Juan Pablo barre a Riki con los pies, pitó penalti por mano de Laure cuando el balón impacta en la espalda y volvió a señalar los once metros en el descuento por un choque entre Rubén Pérez y Barral.
En Segunda División y ya con Fernando Vázquez en el banquillo, hasta ahora la última vez que los coruñeses visitaron El Molinón, volvió a haber polémica una vez más. En este caso, fue Luisinho el máximo implicado al ver como le señalaban penalti por una falta fuera del área cuando la igualdad reinaba en el partido.