Cinco momentos inolvidables del derbi gallego

El Deportivo y el Celta se medirán este sábado, a las 22.05 horas, en lo que es conocido en toda España como el derbi gallego. Además, también es uno de los partidos con más morbo de toda la Liga BBVA a raíz de la longeva rivalidad que ha acompañado a estos dos equipos a lo largo de su historia. De hecho, oficialmente, sería un 10 de marzo de 1929 cuando ambos equipos se vieran las caras por primera vez en un choque que el Dépor venció 4-2 para orgullo de su afición. Era el comienzo de una larga tradición.

Así las cosas, esta enemistad deportiva se ha prologando hasta el día de hoy, motivo por el cual desde El Desmarque hemos decidido recordar cinco momentos inolvidables ocurridos en un derbi en los últimos años. Media decena de situaciones que rememoran la intensidad con la que se juega este partido. Goles, lesiones y expulsiones son el cúmulo de circunstancias que han acompañado este encuentro en sus últimos enfrentamientos. 

En este sentido, es inevitable hablar de un partido entre Dépor y Celta y no acordarse de 'Turu' Flores, uno de los mayores verdugos del conjunto celeste. El delantero argentino, que militó en las filas del equipo deportivista del 1998 hasta el 2001, llegó a jugar en tan breve período de tiempo ocho derbis, repartidos en Liga y Copa del Rey, en los que consiguió anotar la friolera de cinco goles.
Dos de esos tantos fueron en los octavos de final de Copa del Rey. En el partido de ida, el cual los blanquiazules afrontaban con nueve bajas en su plantilla, el ariete anotó la diana de la victoria (0-1). Así, posteriormente, en el choque de vuelta jugado en Riazor los vigueses igualaron la eliminatoria, hasta que apareció nuevamente 'Turu' Flores en el último suspiro de la prórroga para certificar el pase a la siguiente ronda. Pero además, a medio camino entre ambos encuentros coperos se disputó el derbi en liga, partido en el cual también anotó, concretamente el gol de la victoria (2-1).
Sus otros dos tantos al conjunto celeste tendrían lugar en la campaña siguiente (1999-00). El primero de ellos sería justo antes de las navidades, gol que hizo que el Dépor se afianzara en la primera posición de la tabla clasificatoria. El segundo y último de ellos tuvo lugar en Balaídos, donde los blanquiazules cayeron 2-1. No obstante, esta derrota no se interpuso en el camino de los deportivistas, que finalmente se coronaron campeones de la competición liguera.


 
Otro momento que muchos aficionados seguro no olvidarán es el gol que Djalminha, mítico ídolo brasileño de la segunda etapa del SuperDépor, marcó al Celta en la temporada 2000-01. Era un partido en el que el equipo coruñés no era capaz de derribar la barrera defensiva que había construido Víctor Fernández, técnico celeste de aquella época, en Riazor.
Corría el minuto 57 de partido y el resultado parecía inamovible. Por esta misma razón, Javier Irureta, entrenador del Deportivo, decidió sustituir a un recién llegado Valerón por el talentoso brasileño, con la mente puesta en que 'O Dios' con su especial forma de ver el fútbol pudiera sacar al equipo de ese entuerto futbolístico en el que andaba metido.
Así las cosas, no tuvo que pasar mucho tiempo para que el jugador de la 'canarinha' diera la razón a su técnico y se sacara de la chistera una gran jugada individual que acabo con un testarazo inapelable por la escuadra de la portería. Los coruñeses ganarían 1-0.


 
En esta ocasión, la alegría y el color que siempre ha acompañado los derbis entre Deportivo y Celta se esfumó y apareció la oscuridad y la amargura. Corría el minuto 53 de partido cuando el conjunto deportivista iba perdiendo 0-1 en Riazor. Fue entonces cuando Giovanella, futbolista del conjunto celeste, en una fatídica entrada, lesionó a Manuel Pablo, lateral derecho, para el resto de la temporada, tras fracturarle la tibia y el peroné.
A partir de ahí, la carrera del futbolista canario daría un vuelvo de 360 grados. Tras pasar casi toda la temporada apartado de los terrenos de juego, de hecho tuvo que celebrar el título del 'centenariazo' ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu apoyado en sus muletas, no volvió a ser el mismo. Paso de ser uno de los laterales derechos más emergentes de España a convertirse en un defensor mas. Sin embargo, nunca se vino abajo y de ello dan fe sus 18 años de fidelidad al club blanquiazul. 
Su lesión empañó un partido gris que acabó con empate entre ambos equipos (2-2).


 
Tras un punto negro en la historia de los derbis como fue la horrible lesión de Manuel Pablo, el 3 de enero de 2004 el Deportivo realizó algo inpensanble: le endosó cinco goles al Celta en Balaídos (0-5).
El año no podía empezar de mejor manera, con una fiesta de goles en el estadio del eterno rival liderado por un sobresaliente Víctor Sánchez del Amo, actual técnico del conjunto deportivista que militó en las filas del club gallego durante siete temporadas. En este sentido, ell jugador del Dépor al final del partido pudo llevarse el balón del encuentro a su casa ya que fue autor de tres goles. De igual manera, Luque y Diego Tristán anotaron las otras dos dianas uniéndose así a la fiesta goleadora que toda A Coruña celebró como si de un título se tratase. 


El último momento destacable vivido en un derbi entre el Deportivo y el Celta tuvo lugar hace tres temporadas, concretamente en la 2012-13, cuando en un partido que se encontraban jugando ambos equipos en el Estadio de Riazor Iago Aspas, futbolista del conjunto celeste, propinó un cabezazo a Marchena en el área deportivista en el minuto 26 de choque. De hecho, ninguno de los jugadores estaba jugando el esférico, motivo por el cual Andújar Oliver, árbitro del derbi, decidió sacarle la roja al ariete vigués y expulsarlo del partido.
Cuanto tuvo lugar el accidente el Deportivo iba ganando 1-0 gracias a un gol de Riki. Así, a causa del acto del delantero gallego, el Celta tuvo que disputar el resto del encuentro con un jugador menos, lo que le dio al club coruñés la oportunidad de sentenciar el partido. Finalmente, el choque liguero finalizaría con un global de 3-1 con goles de Riki, Silvio y Salomao, por parte del Dépor, y con el gol del honor anotado por Park por parte del equipo de Vigo.