El Celta no gana en Valladolid desde el debut de Rubén Blanco en la salvación del 4%

El Celta de Vigo buscará regresar a la senda de la victoria este próximo miércoles en el José Zorrilla ante el Real Valladolid. La visita a Pucela es el desplazamiento más corto que tiene el cuadro celeste esta temporada, de nuevo aislado en la zona noroeste de la Península Ibérica. La jornada intersemanal impedirá que muchos aficionados celestes puedan estar en las gradas de un estadio donde los vigueses están acostumbrados a sacar muy buenos resultados en LaLiga Santander a lo largo de su casi centenaria historia. Sin embargo hay que retroceder casi una década para encontrar la última victoria celeste en Pucela. Fue en el debut de Rubén Blanco en Primera División en la ya histórica salvación del 4%.

Son 31 las visitas que el Celta ha realizado al José Zorrilla desde el 19 de septiembre de 1948. Los vigueses suman 11 victorias y 8 empates en esta serie de encuentros en los que el Real Valladolid solo ha sumado 12 triunfos. Los celestes han sumado un total de 40 goles por 45 anotados por el cuadro blanquivioleta.

Los dos últimos duelos disputados en el José Zorrilla terminaron en empate. En la temporada 2020/21, con Óscar García en el banquillo, Iago Aspas adelantó a los vigueses y Sergi Guardiola puso el definitivo 1-1. Un curso antes, en la 2019/20, el encuentro concluyó sin goles.

A pesar de los buenos resultados a nivel global lo cierto es que el Celta no gana en Valladolid desde el 26 de mayo de 2013. En ese encuentro los entonces pupilos de Abel Resino ganaron 0-2 en el debut de Rubén Blanco en Primera División. Gustavo Cabral y Iago Aspas fueron los artífices de una victoria que sería fundamental para lograr la famosa permanencia del 4%.

El destino hizo que ese día un joven de 17 años tuviese que entrar al campo en uno de los partidos más decisivos de la historia reciente del Celta, en el que se jugaba volver al pozo de Segunda y seguir con su economía de guerra concursal. El partido podía tirar al traste el trabajo de un grupo de canteranos liderados por Aspas que logró el ascenso a Primera y su intento, aún no completo, de permanencia.

Un meta del filial, con el dorsal 26, era el encargado de defender el milagro celeste. Salió Rubén Blanco al césped del José Zorrilla. Un encuentro donde un desgarbado chaval de Mos iniciaba su aventura profesional. El joven canterano recibía el ánimo de sus compañeros, el destino de todos estaba en sus guantes. No pasó ni un minuto y en un desajuste de la zaga celeste Manucho se plantó sólo ante Rubén y este respondió, el disparo del espigado angoleño fue rechazado por sus piernas. Su parada permitía al Celta llegar con ventaja al descanso tras sustituir poco antes a Javi Varas ya que Gustavo Cabral había marcado en el minuto 28. 

Tal día coma hoxe, no ano 2013... ⚽️💥🧤 Rubén Blanco debutaba co primeiro equipo nun partido de vida o morte. Unha estrea espectacular e inolvidable para o canteirán! pic.twitter.com/ogo1jlmZEn

— RC Celta (@RCCelta) May 26, 2020

Ya en el 54' Iago Aspas hacía el 0-2 desde el punto de penalti. El moañés engañaba a Jaime y ponía el 0-2 en el marcador. Krohn-Dehli puso el tercero con un potente zapatazo desde la frontal, el balón sobrepasó la línea de gol, pero el colegiado del enceuntro,  Estrada Fernández no quiso verlo en un tiempo en el que aún no existía el VAR. En esa histórica victoria a Rubén Blanco aún le quedaba trabajo por hacer. Una espectacular parada de un cabezazo de Óscar permitía al Celta no sufrir en el resto del partido. El  joven de 17 años voló hasta el palo ante la incredulidad del atacante pucelano que ya se aprestaba a celebrar su tanto. Rubén se convertía en el inesperado héroe de esa tarde, la última en la que el equipo logró doblegar al Pucela en el José Zorrilla.