Un punto para seguir en la lucha

Justo resultado, un empate a ceros, para un Celta de Vigo que no supo descifrar el jeroglífico defensivo planteado por Diego Martínez, técnico del Granada CF, con su segunda unidad. Los de Óscar García suman un punto que a la postre puede resultar vital en la lucha por evitar el descenso en su cuarto partido sin perder.

Diego Martínez fue fiel al plan previsto y apostó por un once muy defensivo plagado de jugadores suplentes donde Rui Silva, Domingos y Soldado eran las únicas caras habituales del Granada en Liga. El Celta apostaba por un once con mayor potencial ofensivo al dar entrada a Pione Sisto.

Con siete hombres de marcado carácter defensivo por parte del conjunto local fue el Celta el equipo encargado, desde los primeros minutos, de llevar el peso del partido. Todos los celestes buscaban a Rafinha pero el buen posicionamiento sobre el césped del cuadro nazarí impedía que los pupilos de Óscar llegasen con cierto peligro a la meta defendida por Rui Silva.

Era el Granada, a balón parado, quien comprometía al Celta pasados los primeros 20 minutos de juego. La amplitud que le estaba dando el campo al Granada le estaba creando problemas a los vigueses, que no eran capaces de contener a los laterales locales. Sin remates entre los tres palos pasada la primera media hora del encuentro era la lluvia la que acaparaba el protagonismo de un pausado y aburrido duelo.

Ninguno de ambos equipos era capaz de imponer su juego, los pases largos del cuadro nazarí estaban siendo controlados sin problemas para un Celta que tampoco fue capaz de comprometer a Rui Silva que no tuvo que intervenir en los primeros 45 minutos en los que Pione Sisto pidió un penalti y Soldado rozó el gol ya en la prolongación del primer acto.

Error de Okay

El segundo acto comenzó con un terrible susto para el Celta tras un gravísimo error de Okay, que se durmió en la entrega del balón y perdió el esférico al borde del área celeste. Vadillo no acertó con el pase y el Granada perdió la oportunidad de adelantarse en el marcador.

Inmediatamente respondió el Celta, Sisto terminaba de robar el balón a Yan Eteki y tras una conducción de Aspas era el propio Sisto el que realizaba el primer disparo a puerta de todo el partido en el 48'. Un remate al palo cortó que despejó Rui Silva sin mayores problemas. Óscar apostaba por dar mayor movilidad al ataque celeste dando entrada a Santi Mina por un Smolov que no pudo brillar en ataque pero que se fajó todo el partido.

Pero era el otro delantero del equipo, Iago Aspas, el que cometía otro error de bulto al realizar un mal control que provocó la perdida del cuero. El moañés intentó enmendar su error pero cometió una entrada con la que vio la quinta cartulina amarilla de la temporada, así que no podrá jugar contra el Getafe la próxima jornada.

Minutos finales

Los minutos avanzaban y nada se movía en Los Cármenes donde 15.000 espectadores veían a dos equipos sin chispa y carentes de imaginación en un noche plácida para ambos guardametas. El técnico celeste volvía a mover el banquillo, en esta ocasión era Pione Sisto el que dejaba su sitio a Brais Méndez.

Llegaba mejor el Granada a los minutos finales con las entradas de Machis, Azeez y Antonio Puertas al campo. Los celestes parecían conformarse con el punto ya que eran incapaces de trenzar más de dos pases seguidos.

Los palos obran el milagro

Con un Celta muerto Foulquier ponía un maravilloso centro al que no llegaba Okay. Aparecía Puertas para cabecear un balón que tocaba en los dos palos de la meta celeste mientras se paseaba por la línea de gol. Rubén Blanco se encontraba con un milagro que permitía al Celta seguir con el empate sin goles en el 85'.

Tuvo el Celta la suya ya en el 90', tras una jugada elaborada Rafinha buscó un centro al segundo palo que se le fue alto sin que Mina pudiese llegar al balón. El partido entraba en el descuento y aunque los vigueses intentaron buscar el gol hasta el último segundo este no llegó.