Balaídos resiste el temporal
Después de caer derrotado en la última jornada de LaLiga Santander frente al Leganés, el Celta de Vigo regresa a Balaídos para recibir la visita del RCD Mallorca. Al margen de lo meramente deportivo, preocupa el estado del municipal vigués teniendo en cuenta la gran cantidad de agua que está cayendo sobre la ciudad en los últimos días.
A pesar de las persistentes lluvias que han caído en Vigo en las últimas horas, Balaídos no está inundado y está aguantando el temporal porque han cedido las alcantarillas del otro lado del estadio y están tragando agua.
Por ello, el feudo celeste no está colapsado como en otras ocasiones. Está por ver cómo evolucionará el tiempo en las próximas horas y cómo estará Balaídos.
A la espera de lo que ocurra, el Celta de Vigo ya ha avisado que el entrenamiento del sábado por la mañana, que se iba a celebrar en Balaídos, se trasladará para A Madroa porque el césped no puede aguantar más.
En principio, tal y como apuntan los pronósticos de Eltiempo.es, las lluvias seguirán estando presentes en Vigo hasta la semana que viene. De hecho, para la hora del encuentro, que arrancará a las 14.00 horas, se espera que el agua vuelva a hacer acto de presencia sobre el verde.
Para el encuentro correspondiente a la decimoséptima jornada del campeonato, el entrenador del Celta de Vigo, Óscar García, ya sabe que no podrá contar con Sergio Álvarez, que se lesionó en el entrenamiento de este pasado martes.
El de Catoira sufre un esguince de rodilla y, aunque el futbolista continúa pendiente de la resonancia magnética para determinar su tiempo de baja, se estima que sean entre seis y ocho semanas. Su ausencia se une a la de Iván Villar, lesionado para dos meses. Con él, todos los porteros del primer equipo ya han estado lesionados esta temporada.
