Vencer al líder, romper la mala racha y marcharse al parón en lo alto de la tabla

"Me encanta que los planes salgan bien", así se podría resumir, como lo hacía Anibal Smith en el Equipo A, una victoria del Celta de Vigo en el Sánchez Pizjuán. Como sucedía en esta mítica serie el camino para lograrlo no es lo más importante, lo fundamental es que el resultado final refleje un triunfo celeste. Una victoria ante un Sevilla líder permitiría al Celta romper la mala racha de nueve meses sin ganar fuera de Balaídos y marcharse al parón en la parte alta de la tabla con seis puntos tras tres partidos de máxima exigencia fruto de un caprichoso sorteo de calendario.

Para ello debe vencer a la enésimo 'frankenstein' confeccionado por Monchi con 150 millones de euros, un Sevilla completamente nuevo tras realizar más de 40 movimientos en el mercado entre llegadas y salidas donde ha sobrevivido, de forma casi milagrosa, Nolito, uno de los objetivos del Celta de la 'Operación Retorno', convertido ahora en una de las principales amenazadas del equipo que dirige Julen Lopetegui.

Un equipo, el hispalense, que cuenta por victorias sus dos primeros partidos de liga ha destacado por su soberbia defensa lo que les ha permitido dejar la puerta a cero en los partidos ante Espanyol y Granada. Una defensa que cuenta con una nueva estrella, Reguilón, procedente del Real Madrid, acompañado de dos viejos rockeros como Jesus Navas y Carriço, que ahora forma pareja de centrales con Diego Carlos, un central brasileño de 26 por el que han pagado 15 millones de euros al Nantes.

En la medular, el fichaje de Fernando, junto a Joan Jordán ha liberado a Banega para seguir siendo el jugador desequilibrante de antaño. El argentino mantiene intacta su habilidad para romper líneas con sus milimétricos pases hacia Ocampos, Nolito y De Jong, el trío de delanteros con los que está contanto Lopetegui, un técnico que ha vuelto a dejar fuera de la lista a Dabbur, una de las apuestas más caras del Sevilla con una inversión de 17 millones de euros.

Por su parte el Celta, que lleva nueve meses sin lograr una victoria fuera de su estadio, buscará dar la sorpresa ante un rival teóricamente superior, al menos en el aspecto presupuestario. Un Celta que ha porfiado el equipo a los chicos que han crecido y se han formado en A Madroa, unos chicos que si no fuese por su vinculación con el Celta y Vigo estarían en equipos de mayor nivel, ahí es donde radica el verdadero nivel del cuadro celeste, en poder gozar de Rubén, Mallo, Pape, Aspas, Mina, Denis o Brais porque han sido formados aquí.

Dos de estos canteranos, Hugo Mallo y Santi Mina podrían ser por primera vez titulares esta temporada tras caer lesionados durante el verano, los dos jugadores que dejarían su puesto son Kevin Vázquez y el 'Toro' Fernández, autor del gol de la victoria ante el Valencia. Salvo estos dos cambios no se espera que Fran Escribá introduzca más caras nuevas en un once que se acercaría al soñado en la pretemporada. Sólo la ausencia de Okay Yokuslu impide esto.

En contra de la victoria celeste está el colegiado Del Cerro Grande, un gafe para los vigueses cada vez que le ha dirigido fuera de Balaídos. Esto ha sucedido en doce ocasiones, doce encuentros en los que el Celta nunca ha logrado una victoria, siendo seis los empates y otras tantas las derrotas. Unos números que son todavía peores si se cuentan sólo los partidos en Primera, donde el balance es de dos empates y seis derrotas.

Un líder que suma por victorias sus partidos, un líder que no ha encajado, una mala racha de nueve meses sin ganar fuera de Balaídos, un Escribá que aún no ha logrado con el Celta ganar como visitante y un árbitro gafe como Del Cerro Grande, estos son los obstáculos con los que se va a encontrar el Celta este viernes a las 20.00 horas para llegar al parón de selecciones con seis puntos y en la zona noble de la clasificación.