Escribá no da por cerrada la salvación, "hay que esperar a los rivales"
Fran Escriba se mostró "muy contento" con la victoria conseguida por el Celta ante el Barcelona, un triunfo que confesó que "necesitábamos". El técnico valenciano, a pesar de haber logrado llegar a los 40 puntos, no quiso dar por cerrada la salvación. "Es cierto que empieza a ser una cantidad cercana de puntos a la salvación pero hay que esperar a los partidos de los rivales".
El entrenador aseguró que los jugadores "hicieron un buen partido, se vaciaron desde el minuto uno", por ello no dudó en asegurar que "estoy muy orgulloso del equipo" aunque reconoció que no le gustó la primera parte que realizaron ante el Barça.
"No estaba satisfecho y lo dije en el descanso. El resultado nos dejaba cerca de la victoria pero no hacíamos el partido que habíamos hablado", comentó el entrenador del Celta. Una de las claves para Escribá es que "los interiores les costaba cerrar" debido a que "habíamos planteado el partido con Dembélé".
En esa primera mitad, Escribá quiso valorar el buen trabajo atrás que realizó la zaga: "Defensivamente estuvimos bien parados y no generaron apenas" lo que le permitió realizar las pertinentes correcciones para mejorar en la segunda mitad: "La idea era lo que hicimos en la segunda parte, tener posesiones más largas y que se sintieran incómodos".
Mejora del equipo
"La sensación de que el equipo ha mejorado en todo es evidente. Hemos encontrado el equilibrio de meter menos goles y encajar menos", aseguró el entrenador.
"Mis equipos siempre han sido de equilibrio, de encajar poco"; continuó el valenciano que subrayó que "hasta la semana pasada no lo habíamos conseguido, habíamos encajado en todos los partidos".
El VAR
Respecto a las dos jugadas en las que el VAR tuvo que actuar, el gol anulado a Araujo y el penalti por mano de Wagué, Escribá aseguró que "a mí el penalti me pareció mano, pero no tenía claro si era dentro o fuera del área, pero cuando lo pararon ya estaba seguro que era dentro.
Sobre el gol anulado a Araújo por fuera de juego el técnico comentó que "sabía que iba a ser muy justo, cuando tardan tanto es porque es por centímetros". Por ello confesó que esos minutos en los que los árbitros deciden "aprovechas para llamar a la gente y le tranquilizas".
