"Estoy en el Celta porque quiero, a pesar de perder mucho dinero"

Iago Aspas podría haberse hecho inmensamente rico si hubiese aceptado alguna de las estratosféricas ofertas que ha recibido a lo largo de su carrera, incluso si hubiese exigido seguir con la misma ficha que le pagaba el Liverpool. Pero Aspas volvió a Vigo para echar raíces aún a pesar de "perder mucho dinero" ya que el punta celeste confesó en el Diario As que su objetivo es "ser leyenda" en el Celta.

"Volví al Celta a costa de perder dinero, pero volví muy a gusto y si estoy aquí es porque quiero, aunque haya dejado de ganar mucho dinero", reconoció Aspas. El moañés confiesa que muchos compañeros "me recuerdan el caso de Le Tissier, que vivió una situación parecida a la mía en el Southampton. A mí me gustaría ser leyenda aquí", explicó.

Aspas no se pone fecha de caducidad a pesar de que en agosto cumplirá 32 años: "Seguiré hasta que no pueda más o hasta que no me vea bien. Lo que sí tengo claro es que me gustaría retirarme en el Celta". Un futuro que ve lejano y al que todavía no le cierra la puerta a ser entrenador aunque su debilidad confesa siempre ha sido ser director deportivo.

"No descarto ser entrenador algún día. Recién salido del día a día como futbolista no sabría decirte si me gustaría volver a meterme como entrenador o bien dedicarme a la dirección deportiva viendo fútbol, que es algo que me encanta", comentó en As.

Con la lesión siendo ya un mal recuerdo, Aspas confiesa que fueron meses en los que, tanto él como su familia, lo pasaron realmente mal: "No me gustaba ver a los compañeros pasarlo mal en el campo. Yo sufría mucho en casa con mi familia. Fueron momentos muy difíciles para mí. Estos tres meses fueron lo peor de mi carrera".

Pero si tiene que señalar un día como el peor de todos estos tres meses, Aspas no lo duda: "El día después del partido contra el Levante, cuando me comunican la recaída de la lesión. Pasé un día muy malo". El moañés reconoce que sus hijos fueron el apoyo que encontró para no hundirse: "Por suerte tenemos a dos niños que son la alegría de la casa y me ayudaron mucho en el día a día para evadirme del fútbol", confesó Aspas.