El Celta hace sonreír a Galicia

Vigo y Galicia necesitaban, tras un fin de semana trágico por lo incendios que asolaron la región una victoria así. Una victoria que hiciera olvidar, aunque sea por unos instantes, el drama que causó el fuego arrasando los montes gallegos. Triunfo contundente del Celta, el tercero de la temporada.

 Unzué sorprendía en la alineación con la que saltaba el equipo al estadio de Gran Canaria. En ataque el técnico navarro dio entrada de Emre Mor en banda izquierda, por lo que situó a Aspas en punta. Además el Unzué se decidía por Daniel Wass para ocupar el lateral derecho por las lesiones de Hugo Mallo y Roncaglia. En defensa apostaba por Cabral y Sergi gómez como pareja de centrales, mientras que en el centro del campo daba entrada al 'Tucu' Hernández, que fue duda hasta los últimos días por el estado de su lesión a la vuelta del parón de selecciones.
El partido comenzaba con dominio del equipo dirigido por Pako Ayestarán, que desde el minuto uno salió decidido a por los tres puntos. Jonathan Viera y Bigas lo intentaban sin acierto en las primeras ocasiones del partido, ante un Celta que cedió la posesión a los locales a la espera de buscar la contra.

Emre Mor y Apas se estrenan

Y en una de esas contras llegaba el primer gol de los de Unzué en el minuto 15. Emre Mor recibió un balón al espacio de Daniel Wass, y sin controlar cruzó a la perfección un disparo para perforar la portería de Chichizola. Primer tanto del turco como jugador del Celta, en su primer partido como titular.
Pocos minutos después, en el 19, era Aspas el que también se estrenaba en La Liga tras siete jornadas sin marcar, en una acción que parecía un pase atrás dentro del área, pero que se terminó colando por el primer palo. Se le resistía el tanto al delantero de Moaña, que como no podía ser de otra forma se estrenaba en el Estadio de Gran Canaria, donde la temporada pasada ya había marcado un doblete. 
Dos llegadas y dos tantos para el Celta de Vigo, que dio un auténtico recital de efectividad en la primera mitad, en la que tan solo tuvo una ocasión más, en las botas de Pione Sisto.

Recital de Rubén

Tras los dos goles del Celta, Las Palmas se vinieron arriba para intentar recortar distancias. El equipo insular lo intentó de todas las formas posibles: por alto, por bajo, a balón parado o desde lejos, pero ahí siempre estuvo Rubén. Magistral actuación en la primera mitad del cancerbero de Mos, que estuvo muy seguro e impidió que los locales recortaran distancias. Los de Pako Ayestarán mejoraron mucho tras los goles celestes, a los que encerraron en su campo a través de sus constantes asedios.

Gol y lío

Salió muy activo el Celta tras el descanso y a las primeras de cambio llegó el tercero de los celestes. Iago Aspas recibió un balón al espacio de Jozabed, y solo ante el portero no falló ajustando muy bien el balón al primer palo. Doblete del gallego que ponía más tierra de por medio en el marcador.
Y tras el tercero llegó la acción polémica del partido. En una mala entrega de Pione Sisto a la defensa, Calleri se quedó solo ante Rubén, que salió de la portería y entró por bajo al delantero argentino. Tocó balón el portero, pero el colegiado señaló falta y lo expulsó, complicando el partido al Celta, que veía como en un partido que veía sentenciado Las Palmas se metía de lleno.

La expulsión no fue suficiente

Con uno más Las Palmas intentó la épica, pero la ansiedad por ver que los minutos pasaban acabó apoderándose de los locales. Tanto fue así que el Celta lo aprovechó terminando por sentenciar el partido. Pablo Hernández primero y Aspas después terminaban de cerrar una noche redonda de los de Unzué. Hat-trick del gallego, que no había visto puerta hasta ahora.
Vitolo Y Remi en el 90 y 93 respectivamente ponían el 2-5 definitivo en el marcador, que supone la tercera victoria de los celestes en la temporada, que les hace ascender varias posiciones en la tabla de clasificación.