Los cinco hombres destinados a liderar la sala de máquinas

El Celta ha dicho adiós a las batallas individuales, a las once luchas uno contra uno que planteaba Berizzo. El equipo que plantea Unzué es más coral, exigirá más toques de balón y prescindirá de la fuerza que imprimía el 'Toto' a todas las acciones del juego. Se mantendrá la presión alta, pero con un ritmo más pausado. La presencia de Jozabed o Lobotka en la plantilla auguran un cambio de tendencia cuyo resultado todavía es una incógnita.

El mediocampo de la pasada campaña estuvo conformado, siempre que fue posible o el equipo no rotó, por Nemanja Radoja, Daniel Wass y Pablo Hernández. Estos tres jugadores disputaron un total de 149 partidos, siendo el 'Tucu', con 45, el que menos choques jugó debido a algunos problemas físicos derivados de sus convocatorias con la selección chilena.
La llegada, en el mercado invernal, de Jozabed permitió a Berizzo contar con una pieza más para el centro del campo celeste. El resto de jugadores sólo disponía de minutos en las rotaciones. Marcelo Díaz, Señé o Pape eran los elegidos cuando tocaba descanso. El resultado era un mediocampo de mucho empuje, de fuerza pero con una calidad técnica, sobre todo en el pase, un tanto limitada. Ninguno de los tres titulares era un hombre con capacidad de último pase.
Con Jozabed integrado y entrenando desde el comienzo de la pretemporada su rol en el equipo variará. El andaluz es el mediocampista con mayor capacidad creativa del Celta, con más llegada desde segunda línea y con facilidad para dar asistencias de gol en los últimos metros. El club hizo un esfuerzo por sus ganas de seguir, porque a Unzué le agradaba su presencia y por su comportamiento ejemplar durante su cesión. Este curso ejercerá como el hombre más adelantado del mediocampo.

El 'Tucu', de titular a la rotación

La entrada de Jozabed deja en un lugar complicado a Pablo Hernández. El 'Tucu' fue la apuesta personal de un Berizzo recién llegado a Balaídos. El internacional chileno aporta centímetros, choque, entrega, lucha y presión, algo que es necesario en un plantilla de poca estatura. Pablo Hernández se situaba como el volante más ofensivo del equipo, casi de mediapunta, una posición ahora reservada para Jozabed.
Unzué ha asegurado que el 'Tucu' será uno de los pivotes del equipo, un puesto que tiene como dueño a Radoja. Pablo Hernández pasará de titular indiscutible a uno de los primeros hombres en la rotación pero pocas veces lo hará en el puesto que le tenía reservado Berizzo, ya que como volante el Celta ha contratado a Lobotka.
El eslovaco siempre ha jugado como mediocentro, pero el entrenador navarro lo quiere más adelantado debido a su facilidad para dar pases y soluciones con el balón en los pies. Lobotka ha demostrado en los amistosos disputados que va a ser un jugador importante en la plantilla. Unzué ha decidido que el chileno y el eslovaco cambien su posición, una situación que restará minutos a Pablo Hernández. 
El resultado, con solo dos competiciones en juego, es que estos cinco jugadores van a formar la línea de creación de un Celta más pausado, que tocará más veces el balón y con más llegada desde atrás. Una apuesta que conocerá su resultado tras la disputa de los primeros partidos de liga, hasta el momento, en pretemporada, hubo luces y sombras.