Juan Carlos Unzué experimenta con los laterales

El Celta de esta temporada 2017-2018 solo cuenta con dos laterales específicos, uno para cada banda, Hugo Mallo y Jonny, las salidas de Planas y Lemos han dejado esta posición al descubierto. Como sustituto siempre está la opción de Roncaglia, el argentino cumple con entrega y oficio en cualquier lugar de la defensa, pero no es lateral. Juan Carlos Unzué está aprovechando la pretemporada para probar a distintos jugadores en las bandas.

 
La marcha de Samu Araújo al Barcelona B trastocó todos los planes de la dirección deportiva celeste. El canterano era el elegido para ser el cuarto lateral de la plantilla por detrás de Mallo, Jonny y Roncaglia. Mantendría su ficha en el filial pero entrenaría con el primer equipo para jugar cuándo fuese necesario. Sin Samu el Celta decidió que otro canterano, Diego Pampín, ocupase su puesto en la pretemporada.
Pampín, en el lateral zurdo, a pesar de ser extremo y David Costas, en el diestro, siguen sumando minutos en una posición ajena a ellos. De su capacidad de adaptación dependerán las oportunidades que puedan tener en el primer equipo. Berizzo ya utilizó a Costas como lateral y los resultados no fueron buenos, Unzué sigue dándole oportunidades en el costado, cuando ha brillado en sus dos cesiones como central, su lugar natural en el campo.
Con Pampín la adaptación se asemeja a lo que hizo Luis Enrique con Toni la temporada que entrenó al Celta, con muchas lagunas en defensa, el coruñés nunca logró convertirse en un defensa que ofreciese un mínimo de garantías. Dos opciones arriesgadas para unos laterales que siguen sin contar con recambios de garantías.