Setién visita por primera vez la que pudo ser su casa

El próximo lunes, Quique Setién se sentará por primera vez en el banquillo de Balaídos. Lo hará en el reservado para el equipo visitante, pero hace poco más de tres años estuvo cerca de ocupar el otro, el correspondiente al entrenador del Celta. Y es que el nombre del técnico cántabro sonó con fuerza para dirigir al conjunto celeste cuando Luis Enrique anunció que no seguiría en Vigo en mayo de 2014.

Setién y Berizzo fueron los dos nombres que sonaron con mayor fuerza para ocupar la vacante que dejaba 'Lucho'. En cierta medida, ambos técnicos rivalizaron por ocupar el puesto de entrenador del Celta, ya que los dos encajaban con el perfil que buscaba el club: un técnico ofensivo que siguiera las directrices de Herrera y Luis Enrique a la hora de intentar construir un equipo basado en la posesión del balón y el fútbol de pase.
En momento en el que el Celta se decantó por el 'Toto', Setién estaba cuajando una gran temporada con el Lugo, al que había ascendido dos años antes a Segunda División y al que tuvo luchando por las puestos de play off de ascenso a Primera División hasta bien entrada la temporada. Finalmente dio el salto a la máxima categoría del fútbol español en 2015, cuando ocupó en la jornada 9 el banquillo de un recién ascendido Las Palmas tras la destitución del ex céltico Paco Herrera.
Precisamente, en esas primeras ocho jornadas de Liga, el conjunto canario visitó Vigo y es por ello que ha tenido que pasar casi temporada y media para que Quique Setién visite por primera vez Balaídos. Sus números contra el Celta rozan el pleno. Contra el primer equipo se ha medido dos veces, las dos en Liga en Canarias, con un balance de una victoria para el conjunto isleño y un empate. Si se le añaden los seis encuentros que disputó como entrenador del Lugo contra el Celta B en Segunda B, sus números no hacen otra cosa que mejorar: cuatro victorias a favor del técnico cántabro, un empate y una derrota.