El Celta se hunde en la batalla del desgaste

Celta y Atlético querían recuperar la confianza en sí mismos tras ser eliminados en semifinales de Copa del Rey y ofrecieron un encuentro con mucho ritmo y ocasiones claras. Ambos conjuntos mostraron un fuerte despliegue físico y el encuentro solo pudo resolverse cuando el cansancio hizo mella en la segunda parte. El Celta parecía encarrilar el encuentro a falta de doce minutos para el final, pero en los últimos diez minutos Carrasco y Griezmann aparecieron para dejar los tres puntos en casa.

Ambos equipos querían cerrar la herida de la eliminación en Copa. Salieron al césped a por todas y ofrecieron una primera parte digna de enmarcar: un ritmo alto de juego, numerosas jugadas de peligro y unos ataques que supieron encontrar los huecos en defensa. Un disfrute para el espectador pero un disgusto para Simeone y Berrizo. El 'Toto' fue el que tomó más riesgos a la hora de hacer el once, ya que apenas hizo rotaciones a pesar de estar a menos de una semana de jugarse el futuro en Europa. El Celta saltó con la defensa titular y Guidetti, Jozabed y Pione Sisto fueron las caras nuevas respecto al once ideal del técnico celeste, amén de Rubén Blanco, que volvía a una convocatoria por primera vez tras su lesión.
El andaluz y el danés fueron las grandes referencias del Celta en ataque en la primera parte del encuentro. Berizzo les brindó una buena ocasión para demostrar maneras en un once plagado de titulares y los dos respondieron al envite. Juanfran era incapaz de contener las arremetidas del '11' celeste y el sevillano se encontraba cómodo entre líneas. En una de sus primeros acercamientos generarían un córner que terminaría en gol. Moyá despejó mal el saque de esquina llegado desde la izquierda y Cabral cabeceó el rechace del guardameta a puerta vacía. Apenas habían pasado cinco minutos y el Celta se veía por delante en el Calderón.
El Atlético no se amilanó ante un equipo celeste que quería dominar. Torres se convirtió en el gran valuarte ofensivo de los colchoneros y tras una primera arremetida en la que se quedó sin espacios, empataría el encuentro con una filigrana. El '9' rojiblanco recibió el balón de espaldas a la portería dentro del área y sin girarse disparó a portería y el balón se coló casi por la escuadra. Quedaba abierto el debate sobre si se trataba de una genialidad o de un tanto fruto de la suerte.
Con el empate el partido subió una marcha. Ambos equipos tiraron de físico y el partido se convirtió en un correcalles donde el balón apenas aguantaba más tres pases en los pies de un equipo y donde tanto Celta como el Atlético eran capaces de llegar a la zona de peligro con relativa facilidad. Los celestes lo intentaron con tiros lejanos de Jozabed y Jonny. El Atlético reclamó un penalti por un supuesto derribo de Roncaglia sobre Torres.
Superado el ecuador de la primera parte llegarían los minutos más intensos. Jozabed estrelló el balón en el palo tras una buena jugada de combinación por la derecha en la que participaron Mallo, Aspas, Guidetti y el sevillano. Por su parte el Atlético desperdició dos grandes ocasiones. La primera llegó desde los once metros, tras un más que riguroso penalti de Roncaglia sobre Carrasco que Torres mandó al larguero. Dos minutos después Griezmann inició un contraataque y sirvió un balón a un Carrasco que avanzó solo hasta el área celeste, pero Sergio supo taponar el remate. 
En el comienzo de la segunda mitad, Simeone quiso taponar la sangría en la derecha dando entrada a Vrsalijko por Juanfran, que acarreaba molestias de la primera parte. Con un ritmo menor al de la primera parte, el Atlético hizo unos primeros acercamientos a balón parado, pero el Celta supo contenerlos sin excesivos problemas. Con el paso de los minutos volvieron las carreras en ambos conjuntos, pero ninguno era capaz de llegar con tanta claridad y el cansancio era palpable, especialmente en el Celta, que apenas era capaz de llegar a la zona de peligro.
Con los relevos en el ataque celeste llegaron las ocasiones para los de Berizzo. Wass y Bongonda suplieron a Jozabed y Pione Sisto pero ninguno de los dos tuvieron la misma incidencia que la pareja que colapsó al Atlético en la banda derecha en la primera parte. El primer aviso importante celeste llegó en el minuto 77, tras un avance de Bongonda por banda derecha que tocó Aspas para Guidetti. El sueco mandó muy alto un remate idílico: solo dentro del área y con todo el tiempo del mundo para disparar.
No desaprovechó la siguiente ocasión un minuto después. En otro contraataque, Aspas sirvió en profundidad a la banda derecha, donde Wass recibió el balón. El danés sirvió al área y ahí apareció Guidetti para poner el 1-2 a falta de 12 minutos. El Atlético no tardó en tener oportunidades de devolver el empate en el marcador. Carrasco fallaba otro mano a mano contra Sergio y dos minutos después encontraría el empate. El balón quedo muerto en el semicírculo del área tras un rechace de un córner y el belga devolvía las tablas al marcador con una potente volea según la recibió.
El Celta estaba agotado y Berizzo ya había agotado los cambios para plantar un equipo más defensivo, al introducir a Marcelo Diaz por Aspas justo antes del empate a 2. Dos minutos después del tanto de Carrasco, el Atlético volvía a encontrar portería tras una combinación entre Correa, Gameiro y un desaparecido Griezmann que anotaba el 3-2. El Atlético daba la vuelta al marcador en dos minutos. El Celta lo intentó a balón parado con una falta colgada al área en la que Cabral cabeceó sin demasiada colocación. En ese caos Gameiro pudo anotar el cuarto, pero estrelló el balón en el larguero ya en el tiempo de descuento. El Celta estuvo cerca de llevarse los tres puntos del Calderón pero vuelve de Madrid con las manos vacías por culpa de dos golpes del Atlético en los compases finales.

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