¿Qué hacemos con el Celta B?

Todo lo relacionado con la cantera está siempre presente en el discurso del presidente del Celta de Vigo, Carlos Mouriño, de hecho si analizamos la conferencia de hoy los temas relacionados con la cantera han ocupado mucho más tiempo en su boca que el 'Caso Nolito', la renovación de Berizzo o de Cabral, sin duda es la muestra de lo mucho que preocupa a esta directiva las categorías base de la entidad.

 
Y el último salto en las categorías inferiores es el filial, el Celta B, es el paso de las jóvenes promesas del club al profesionalismo más absoluto. Y lo cierto es que a pesar de que el equipo es capaz, con más pena que gloria, de mantenerse en la categoría de bronce del fútbol español, la deriva negativa que está tomando el segundo equipo del Celta es motivo de preocupación, "estoy muy preocupado por todo lo que le pasa" confesaba Carlos Mouriño.
Muchos entrenadores, gran cantidad de jugadores, fichajes, cantidades de dinero invertidas muy importantes y el filial sigue sin rendir al nivel adecuado, esa es la sensación actual del celtismo, a pesar del mal momento en la cabeza del presidente sigue madurando la idea de ver al filial algún día en Segunda A, pero por el momento y en la situación crítica que hay a día de hoy, lo primero es salvar al equipo, "se fichó en el mercado invernal para salvar al equipo, es verdad que tienen contratos muy largos, pero todos tienen un corte" explicó el dirigente.
Pero a partir de la próxima temporada, si el filial es capaz de salvar la categoría, el presidente cree que hay que volver "a darle un vuelta grande a todo lo que es el Celta B", la idea de como encarar la misión del filial en la estructura del club es doble, para el presidente la primera es "la formación de jugadores, pero tiene el problema de que si no le metemos veteranos hay un riesgo grande de que pueda descender" por ello se han acometido las contrataciones de Pedro Martín, Gustavo Ledes o Adri Cuevas. "Si el salto de Segunda B a Primera lo estamos viendo enorme, hay que pensar que pasaría con el filial en Tercera" reflexionó.
En su mente está, en el caso de que "la economía del club sea la adecuada", "sacrificar un año la cantera en aras de subir a filial a Segunda A" explicó el presidente. "Si subes a Segunda y los canteranos juegan allí darían un paso adelante. Pero seríamos criticados, es un decisión muy complicada" confesó. Lo cierto es que Carlos Mouriño cree que con los actuales jugadores jóvenes del Celta B no se puede aspirar a ascender, "en estos momentos  no podemos aspirar a subir a Segunda A, de hecho estamos tratando de no bajar" explicó.
Por lo que parece que los nuevos derroteros que regirán al filial se parecerán a lo que hizo la entidad para subir al primer equipo a Primera División, "se puede hacer como hicimos con el primer equipo, meter veteranos para que los nuestros crezcan amparados por ellos" concluyó el presidente.