El Calderón decidirá quién merece estar en semifinales

Con todo pendiente para la vuelta, el empate a ceros entre el Celta y el Atlético en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey deja abierta la eliminatoria, ambos equipos ofrecieron un espectáculo más lúcido que hace escasos días en la competición liguera, los dos tuvieron ocasiones para anotar un gol que desequilibrase el partido pero al final el partido acabó con un justo empate que dejará contentos a los entrenadores.

 
Como era de esperar Simeone no movió tanto al equipo como se especulaba, la gran duda acerca de la participación de su hombre más determinante, Griezmann se despejó en cuanto el entrenador colchonero dio a conocer el once. El francés, fundamental en la victoria liguera, se mantenía en la alineación titular. Por parte del Celta la ausencia de Mallo, debido a unos problemas estomacales, dejaba el carril zurdo para Carles Planas. El catalán sería la pareja de baile del internacional galo.
Eduardo Berizzo poblaba con más hombres el medio del campo, dejando de lado el ataque por bandas, al contrario Simeone apostaba por un 4-3-3 debilitando la línea de en medio, artífice del buen partido colchonero hace escasos días en Balaídos. Esta vez la batalla por la pelota iba a estar más disputada, el Atlético no mantenía la misma capacidad de presión.
Los primeros minutos fueron para los del Manzanares, Carrasco se convirtió en una pesadilla para Jonny, sus compañeros se dieron cuenta y empezaron a cargar el juego por esa banda. Koke, Filipe y Griezmann generaban una superioridad en la zona ante el escaso apoyo de del medio campo celeste. La más clara fue en el minuto 3, un gran pase en profundidad de Carrasco encuentra a Filipe en línea de fondo, el pase de la muerte del brasileño no encontró un compañero para júbilo local.
Tres minutos después era Iago Aspas el que tuvo la ocasión para adelantar a los suyos, pero Moyá muy atento rechaza el disparo del de Moaña. Salvo esta ocasión la pelota era para el Atlético, que se habían asentado antes en el maltrecho césped de Balaídos. Los colchoneros seguían cargando su ataque por la banda izquierda durante los siguientes minutos. Del Celta no hubo noticias hasta bien entrado el primer tiempo. Los de Berizzo fueron igualando la contienda a través de su tridente ofensivo, Aspas, Guidetti y Orellana empezaban a aparecer con mayor asiduidad. Desde el minuto 20 al 35 el Celta se hace con la pelota, las ocasiones sin ser excesivamente claras son suyas y acorralan a un Atlético que se veía superado por los vigueses. 
El Atlético volvía a igualar la contienda entorpeciendo la fluidez del juego a base de faltas, haciendo que los últimos 10 minutos de la primera parte pasasen sin apenas noticias sobre el césped. Lo más destacado una falta en la frontal sobre Orellana en el minuto 44, el disparo rebota en la defensa y sale por línea de fondo, pero Estrada Fernández decidió pitar el final de esta primera parte sin que el Celta ejecutase este lanzamiento de esquina.
Imagen muy distinta la del Celta en estos 45 minutos si se compara con el partido de Liga, con más posesión, más fútbol y más ganas y, por supuesto con más ocasiones. El medio de campo de Simeone no era tan contundente y los de Berizzo supieron aprovecharse de ello.
Con la reanudación el Atlético volvió a tomar el mando del  partido, al igual que en la primera parte, los colchoneros salieron con más ímpetu al encuentro. Savic tuvo la mejor ocasión de los visitantes con un remate de cabeza, posteriormente Jackson disparó desviado pero Rubén la tocó para desviarla a córner. La primera ocasión del Celta vino de los pies de Iago Aspas, un disparo seco y raso que Moyá placó sin mayores problemas.
La acción del moañés enardeció al equipo, que dio  un paso al frente, la presión volvía a funcionar, Simeone decidió mover el banquillo se retiraba Jackson y daba entrada a Correa. El colombiano volvía a realizar un mal partido y al igual que en el partido de liga el 'Cholo' buscaba imprimir velocidad a su equipo con la entrada de un hombre de refresco.
A los 20 minutos de la segunda parte Simeone volvía a tocar a su equipo, Vietto entraba en lugar de un mermado Carrasco, el belga muy bien en el inicio se fue diluyendo a medida que pasaban los minutos. La diferencia de plantillas se hacía notar, el Atlético introducía jugadores de mucho nivel mientras que Berizzo se guardaba sus cambios para más adelante. El bajón físico celeste era notable, el equipo estaba pidiendo un hombre de refresco si no quería verse superado por el Atlético en los últimos 20 minutos de partido.
A falta de 18 minutos Berizzo realizaba el primer  cambio, un cansado Aspas dejaba paso a Claude Beauvue, de esta manera el francés, internacional por Guadalupe debutaba con el Celta. El conjunto olívico intentaba anotar un tanto con el que irse al Calderón con una mínima ventaja, pero Godín era omnipresente, el central uruguayo estaba siendo inexpugnable.
Pasaban los minutos, Simeone parecía conforme con el resultado y retiraba a un flojo Griezmann dando entrada a Thomas, músculo para el medio campo colchonero. Con el partido a punto de morir llegó la mejor ocasión celeste, en los pies de Augusto Fernández, un mal despeje del argentino casi acaba en gol, pero Gabi muy atento llegó justo a la línea para mandarla a banda. 
Radoja lo intentó a falta de un minuto con un fuerte disparo que se marchó rozando el larguero, con el tiempo cumplido el Celta pide un penalti por mano de Thomas, pero Estrada Fernández decide no señalar nada, el ganés sí toca el balón con su brazo, se la comió el árbitro.  Está fue la última oportunidad del equipo de Berizzo que deberá anotar un tanto en el Calderón si quiere llegar a las semifinales de la Copa.