El Celta cae en cuartos de la Liga Promises

Tras una primera fase impecable, donde el infantil B sumo todos sus partidos con victorias, los jóvenes canteranos del Celta perdieron 1-2 ante el Barcelona en los cuartos de final de la Liga Promises, torneo celebrado en Miami.

Los pupilos de Álex Otero se habían convertido con todo merecimiento en la revelación del torneo, 13 goles a favor y sólo 2 en contra en la primera fase los colocaba líderes en solitario de su grupo sumando los 12 puntos posibles. 
Con estas credenciales se presentaba el equipo a la eliminatoria de cuartos de final ante el Barcelona. Desde los primeros minutos el Celta se hizo con el balón y fue generando ocasiones de gol. En un de estas oportunidades sólo la altura de los defensas del Barça imposibilitó a los celtiñas adelantarse en el marcador. Inmediatamente un contraataque llevado a cabo por los blaugranas acabó en gol, la diferencia física entre ambos equipos era abismal.
A pesar del tanto, el Celta siguió desarrollando su juego y las ocasiones se iban sucediendo, el portero del Barça se convirtió en el mejor de sus hombres con un par de intervenciones de mucho mérito. Con ese exiguo 1-0 el partido se fue al descanso, quedaban 12 minutos para lograr la machada.
La segunda parte fue un calco de la primera mitad, el Celta ponía el juego y las ocasiones, el Barcelona la potencia física y los contragolpes. Los jugadores de Álex Otero vieron como el árbitro les anulaba dos tantos por fuera de juego, el segundo de ellos muy justo. Por contra el tanto del Barcelona llegaba en una jugada igual de ajustada, pero esta vez el colegiado sí que concedió el gol. 2-0 y pocos minutos por disputar.
El Celta no dejo de creer y consiguió recortar diferencia a falta de tres minutos del final por medio de Javier Labrada, pero no hubo tiempo para más y el infantil acabó eliminado en esta ronda de cuartos de final.
Esta eliminación no debe empañar el espectacular rendimiento del equipo que sólo se vio superado en lo físico, que no en juego, por unos jugadores del Barcelona que más que infantiles parecían cadetes de 16 años.