El Toto sopla las velas

Eduardo Berizzo, entrenador del Celta, celebra su 46 cumpleaños en uno de los momentos más dulces de su carrera con el equipo en la cuarta posición que le daría una plaza en la próxima Liga de Campeones y como uno de los entrenadores de moda del fútbol español que empieza a tener al argentino en sus agendas para la próxima temporada.

El Toto nació en Cruz Alta, Argentina, un 13 de noviembre de 1968, apenas  a 100 kilometros de su ciudad natal juega uno de los históricos del fútbol argentino, el Newells Old Boys de Rosario en cuyas categorías inferiores jugó hasta que debutó con el primer equipo de los rosarinos en 1988. Allí ganó dos títulos de Liga, pero quiso probar nuevas aventuras fuera de su país y puso rumbo al Atlas de la liga mexicana antes de volver a argentina para jugar River. En la banda roja, junto al Francescoli, el Muñeco Gallardo, el Burrito Ortega o Valdanito Crespo formó uno de las grandes dinastías del fútbol argentino ganando 4 títulos más.
Tras un paso poco fructífero por la liga francesa donde nunca se adaptó Berizzo llegó al Celta en el mercado de invierno de la temporada 2001/2002 para asentarse como titular indiscutible en el mejor Celta la de historia, ganarse el respeto de sus compañero y el cariño de una afición que siempre lo tuvo como uno de los suyos.
Acabó su carrera en el Cádiz de la mano del hombre que lo fichó para el Celta, Félix Carnero antes de iniciarse en los banquillos donde en 2007 comenzó como ayudante de Marcelo Bielsa, el que había sido uno de sus primeros entrenadores en Newells, en la selección Chilena. En 2011 inicia su carrera en solitario en los banquillos del Estudiantes con el que es, hasta el momento, su único fracaso como entrenador. Un inicio muy dubitativo lastró al equipo durante todo la temporada hasta que el propio Berizzo dimitió de su cargo tras una derrota en casa 0-2 frente a independiente.
Puso rumbo a Chile donde su hacer con la selección le había granjeado un gran nombre y con un equipo muy poco acostumbrado a los éxitos como era O'Higgings llevó al equipo a lo más alto con un título de Liga y una Supercopa.
La salida de Luís Enrique rumbo a Barcelona dejó una bacante en el banquillo del equipo que ocupa su corazón, el Celta, que tras una rápida negociación llevada a cabo directamente por Carlos Mouriño anunciaba su llegada el Celta. El resto de la historia todos la conoce, tras un gran inicio una mala racha de resultados apunto estuvo de costarle el puesto, tan solo una sufrida victoria frente al Córdoba salvó su cabeza la temporada pasada. Ahora todo es distinto, el equipo va como un tiro, el Celta ya ha declarado públicamente que quiere renovarlo y le llueven las ofertas de multitud de equipos que quieren al argentino en su banquillo. El celtismo solo espera poder regalarle por su cumpleaños una renovación a su mister, pero en esa es una historia aun por contar.