Otra vez la Real, otra vez sin opciones

El Cádiz CF cayó contra la Real Sociedad en un partido en el que el plan de contención sólo funcionó 71 minutos. El sufrimiento ante un gran equipo fue máximo en todo momento y el deseo por lograr la primera victoria quedó en nada.

Estaba claro que iba a ser un partido de dominio visitante, con las habituales contras del conjunto amarillo. Así, Rubén Sobrino firmó un contragolpe peligroso en el minuto cuatro, que concluyó con un disparo raso de Álex Fernández. Era el primer aviso de los amarillos.

Pero era más un partido de sufrimiento, al menos a priori. Cada vez que los donostiarras cruzaban el centro del campo, se plantaban en las inmediaciones del área cadista con cierto peligro. Silva dio el susto con un lanzamiento cercano en el inicio.

A los de Cervera les costaba contener los movimientos de la gente de arriba y era Oyarzábal quien tenía una ocasión un poco antes del primer cuarto de hora. Fali y Jonsson tenían mucho trabajo en la medular para impedir los servicios de los buenos pasadores realistas.

No era raro ver a Fali pendiente de Silva y a los centrales, pendientes de los movimientos de Portu y Mikel Merino, muy activos desde el comienzo. El Cádiz tenía muy poco el balón en su poder y abusaba del juego aéreo en su construcción. Eso sí, la concentración era máxima para cerrar todos los huecos ante un ataque con tantos recursos como el de su rival.

Había que sufrir y esperar el momento para hacer daño por sorpresa. Y casi lo logra en el minuto 24, cuando un rechace a un disparo de Espino se encontró con el palo de Remiro y un posterior disparo de Sobrino rozó el gol.

Casi se pone por delante el Cádiz, pero cada ataque de la Real era un suplicio por el peligro creado. Recordaba algo al partido de la pasada temporada, cuando los de Imanol bordaron el juego en el feudo amarillo. Ahora no era tan así, pero pisaba el área de Conan con demasiada frecuencia.

La presión alta de los de Imanol hacía estragos y al Cádiz le costaba mucho después de haber sudado sangre para recuperar la pelota. El público se daba cuenta y animaba a un equipo que a la media hora de partido lo estaba pasando francamente mal.

Cervera movía a sus piezas en ataque y Álex, Salvi y Sobrino iban intercambiando sus posiciones con cierta frecuencia. El objetivo era frenar el juego vasco desde su génesis y tener movilidad para sorprender.

En el arranque de la segunda mitad el Cádiz seguía perdiendo el balón con demasiada facilidad. Así era muy complicado no hundirse en el área ante la calidad de su oponente.

Cervera refrescaba al equipo metiendo a Alarcón, Álvaro Jiménez y Osmajic. Eran necesarias piernas frescas para aguantar lo que se avecinaba en la última media hora. Ledesma impedía el 0-1 con una gran parada a Isak.

No pudo impedir el tanto de Oyarzábal en el minuto 71, cuando un balón en largo mal defendido permitió el cabezazo franco del delantero. Era algo prohibido ante un rival así y ahora tenía que buscar la portería de Remiro descuidando su defensa.

Pero el escenario no cambió a pesar del gol. El equipo no fue capaz de tener más el balón en busca del empate. Con ese tanto se mascaba la derrota aunque quedara tiempo por delante. Cervera no reaccionó y tampoco sus jugadores.

Para colmo, Cala midió mal en una contra realista y cometió penalti, que fue transformado por Oyarzábal a falta de seis minutos. Era la puntilla a un equipo entregado a su rival y que no tuvo opciones en ningún momento.

ElDesmarque te trae el mejor resumen en vídeo del Cádiz-Real Sociedad.