El momento de Garrido: sufrir para ayudar en Primera

Las temporadas son muy largas y siempre hay un momento para cada jugador. El actual es el de Jon Ander Garrido. El centrocampista tiene la ocasión de disfrutar de continuidad en el once porque su estado de forma ha mejorado y porque ahora el Cádiz tendrá que jugar un par de semanas sin Jens Jonsson y a la espera de que se recupere José Mari.

Con Augusto Fernández también lesionado, el vasco tiene muchas papeletas para jugar el próximo lunes desde el inicio ante su Athletic de Bilbao, acompañando a Fali en la medular. Ya jugó desde el inicio hace algunas jornadas ante el Levante y su rendimiento ha ido en aumento, aunque este domingo en San Sebastián no estuvo especialmente afortunado, como la mayor parte de sus compañeros.

La temporada del jugador amarillo ha sido complicada porque venía de un largo proceso de recuperación en el que se llegó a plantear la retirada. Fueron muchos meses sin poder estar con el equipo en la campaña del ascenso y ha conseguido el sueño de jugar en la máxima categoría con el equipo donde se ha consagrado a nivel profesional.

Recientemente se han cumplido siete años desde su estreno como jugador cadista y ha vivido situaciones de todo tipo. Los sinsabores de la Segunda B, una cesión al Racing de Ferrol, el éxito y la estabilidad en LaLiga SmartBank y la ilusión por defender este escudo en LaLiga Santander.

Es un futbolista muy querido en el vestuario cadista y ahora podrá ayudar al equipo donde más le gusta: en el terreno de juego. Una buena ocasión para demostrar que tiene mucho que decir al más alto nivel.