El triunfo esperado para acercar el sueño

La esperada victoria llegó al fin. Fue contra el Oviedo en un partido donde tuvo que superar la frustración inicial de un penalti fallado por Álex Fernández. Dos goles del Choco Lozano confirmaron la superioridad cadista en un encuentro que puede ser clave para conseguir el objetivo.

El Cádiz saltó al campo sabiendo que el Almería había perdido contra el Tenerife. Era el enésimo estímulo para los amarillos, que comenzaron queriendo llevar el peso del partido. La tarde empezó con susto por el golpe recibido en la cabeza por Sergio González, pero después llegó la buena noticia de un penalti a favor que falló Álex Fernández a los 11 minutos.

Era el primer revés para un equipo que se había conjurado para ganar y acabar con su mala racha. Seguía llevando peligro al área de Lunin a través de Salvi, sobre todo. No parecía afectarle en exceso ese error, pero era una pena no haberse puesto por delante pronto, algo casi desconocido para los cadistas.

En el inicio del choque se echaba de menos una mayor participación de Perea, de los jugadores más desequilibrantes del equipo. Daba la sensación de que el cuadro ovetense no era firme en defensa, pero el equipo se equivocaba con muchos centros laterales, algo que facilitaba el trabajo para los centrales.

Al Oviedo se le veía cada vez más cómodo con el paso de los minutos. La baza del Cádiz era la de casi siempre, la velocidad de un Salvi que no estaba fino en sus intentos. El ritmo de juego se fue frenando y en los últimos minutos del primer periodo el partido se acercaba a lo que quería el rival.

La presión del conjunto asturiano a los pivotes amarillos era asfixiante y eso trababa mucho el inicio del juego. El Cádiz era un equipo con dudas, con el ego no muy alto y se le notaba en muchas fases del encuentro. Pero llegó la inspiración justo antes del descanso con una gran combinación entre Perea y Espino, que acabó en gol gracias al remate de Lozano en el primer palo.

Era el alivio esperado en un primer tiempo con altibajos. El Oviedo quiso reaccionar con un ataque rápido, pero Perea se cruzó con rapidez para evitar el tanto del empate.

Las cosas comenzaron del mejor modo posible tras la reanudación. Un fallo del defensa Carlos Fernández le dio una opción a Lozano que no perdonó para hacer el segundo tanto en el minuto 51. Estaba todo de cara por primera vez desde que volviera la competición, pero quedaba mucha tela por cortar.

El conjunto asturiano lo intentaba a la desesperada porque una derrota lo acercaba de nuevo a la cola. Rodri remataba arriba en el minuto 57 en una demostración de que el partido se iba a abrir por momentos. Cervera buscaba más velocidad con Alejo y en el minuto 72 tuvo una buena ocasión en un contragolpe, pero su centro no lo remató nadie.

Fue un tramo final más o menos plácido en el que incluso intervino Augusto Fernández, que debutaba con la camiseta amarilla. Rodri inquietó con una chilena en el tramo final, pero en esta ocasión el destino le tenía reservada una alegría al Cádiz y al cadismo, que ya ve más cerca el regalo más esperado.