La falta de puntería frustra la reacción cadista

El Cádiz sólo fue capaz de sumar un punto contra el Lorca en un partido en el que los amarillos desperdiciaron muchas ocasiones. No fue una buena actuación de los cadistas, pero sí merecieron algo más por las veces que se pusieron delante del guardameta Dorronsoro, el héroe del partido.

Desde el inicio fue un partido muy abierto. Los equipos llegaban a las dos áreas y el Cádiz daba el primer susto con un centro de Álvaro que remataba fuera Jona. Pero las acciones más peligrosas fueron del Lorca, sobre todo con un disparo de Brown en el minuto 24 en un contragolpe de los visitantes. El mismo jugador y Ojeda ya habían avisado al Cádiz que llegaba al Carranza con la intención de llevarse algo más que un punto.
El Cádiz llevaba la iniciativa y tenía enfrente a un equipo que no defendía correctamente, lo que le daba muchas opciones tanto en juego estático como a la contra, pero no era capaz de transformarlo en ocasiones claras. Para lo visto habitualmente en el Carranza, era un partido roto casi desde el inicio y eso no parecía del gusto de Cervera.
Álex Fernández probaba fortuna desde fuera del área con su lanzamiento y con el paso de los minutos el asedio del Cádiz iba a más. Al Lorca cada vez le costaba más recuperar la pelota, pero cuando era capaz de cruzar el centro del campo se veía que tenía calidad para hacer daño.
Sin embargo, en defensa se le veía frágil y algo ingenuo para salir jugando y eso lo aprovechaba el Cádiz para llegar a través de la calidad de gente como Álex, Perea y Abdullah. En este caso tenía el hándicap de que los laterales no subían para doblar a los extremos porque Cervera prefería cubrirse más en defensa.
Fue una primera parte algo decepcionante del Cádiz porque su aparente dominio sólo lo era realmente del balón, pero no del juego porque las mejor ocasión había sido del Lorca y el equipo de Cervera había terminado cayendo en la precipitación ante un rival que tampoco era tan sólido como para hacerle perder la paciencia. Tuvo una buena oportunidad Jona en el minuto 43, pero estuvo algo lento cuando encaraba ya al portero. Y de nuevo la tuvo el hispanohondureño al filo del descanso, pero se encontró con Dorronsoro en el área pequeña.
La segunda mitad comenzó siendo una perfecta continuación de lo visto en los últimos minutos del primer periodo. El Cádiz había apretado el acelerador y ponía el máximo empeño para llegar al área murciana. En el minuto 53 tuvo una doble ocasión: primero con un remate de cabeza fallido de Salvi cuando estaba solo y después, en el rechace, un lanzamiento de Álex que se encontró el guardameta del Lorca casi de manera involuntaria.
Las oportunidades llegaban en cascada en la portería del Lorca, pero faltaba acierto en el equipo local. Álvaro García tuvo otra muy clara en el minuto 57, pero su disparo se marchó fuera cuando Dorronsoro salía a la desesperada. Habían sido muchas opciones para ponerse por delante y no lo había aprovechado. Esto parece que afectó al equipo, que perdió el mando cuando todavía quedaba media hora para el final.
El partido se abría de nuevo y el Cádiz tenía otra clara oportunidad en las botas de Romera, que había entrado por Perea. El almeriense hizo una buena pared con Jona y se plantó delante del portero, pero no fue capaz de superarlo. Corría el minuto 67 y daba la impresión de que habría que sufrir hasta el final porque no había acierto ni estando delante de la portería del rival.
Álvaro García pidió penalti en una acción en la que Dorronsoro le quitó la pelota después de un buen pase de Jona y, acto seguido, Marcos Mauro se jugó la tarjeta roja cuando Villalibre se marchaba solo hacia la portería de Cifuentes. El equipo se estaba rompiendo en el centro del campo y Cervera daba entrada a Garrido, que había sido suplente.
El Lorca estaba viendo la debilidad cadista y se iba hacia arriba en el tramo final. Se había salvado de algún gol en contra de manera casi milagrosa y llegaba muy vivo al final del encuentro. Ya en esos momentos el Cádiz era todo precipitación y necesitaba un golpe de suerte para hacer en pocos minutos lo que no había sido capaz de hacer en el resto del encuentro.
Hasta el final se volvió buscando el gol y acorraló por completo a un Lorca que ya daba por bueno el punto. Al Cádiz ya no le quedaban ni fuerzas ni ideas y se quedó con la decepción de no poder ganar un partido en el que tuvo ocasiones para haberse impuesto con claridad.