Este Cádiz apunta alto

El Cádiz CF sumó una importante victoria ante el Real Valladolid (1-0) en un encuentro en el que el tempranero tanto de Álex Fernández (5') permitió que los de Cervera mostrasen su cara más experta y trabajada. El buen hacer en defensa, bloqueó a un impotente equipo de Sampedro, que nunca pudo con el bloque cadista. Este Cádiz apunta alto. 

Álvaro Cervera, técnico del equipo amarillo, apostó por el bloque que le ha permitido volver a la senda de la victoria: Cifuentes en portería, Servando como sustituto de Carpio, Villanueva y Mauro en el eje defensivo y Bijker como lateral zurdo; medio campo para Garrido, Jose Mari y Álex; y, finalmente, en ataque, Salvi, Carrillo y, superando molestias físicas incluídas, Álvaro. En el otro lado del verde, Sampedro con Mata como máxima amenaza y viejos conocidos de la Primera División como Deivid, Luismi o Borja Fernández.Álex Fernández, con un fuerte disparo desde la frontal, anotó el primer tanto amarillo a los cinco minutos.
Comenzó fuerte el equipo del de Santander. Salvi avisó en el primer minuto con un fuerte disparo lateral y, a pesar de que Toni Villa amenazó con poner el primer tanto en el bando blanquivioleta, fue Álex Fernández, con un poco de suerte, el que estrenó en el marcador apenas pasados los primeros 5'. Tras una jugada llena de rebotes, el ex del Elche recogió el balón en la frontal y se sacó un fuerte disparo para superar a Masip. Escenario perfecto. 
De ahí al descanso, todo según lo planificado. El Valladolid intentaba acercarse a la portería a través de largas posesiones, mientras que los cadistas, coordinados a la perfección, se defendían y esperaban que Carrillo, Salvi y Alvarito conectasen y lograsen asustar a Masip. Villa -el más activo de los visitantes-, Plano y Míchel acumularon ocasiones pero fue una conexión entre la 'CSA' amarilla la que realmente despertó al público.
Guión cerveriano durante la primera mitad: gol tempranero, buena defensa y ataque rápido. 

El trabajo y la experiencia como principal arma

Tras el paso por los vestuarios, la idea amarilla se hizo fuerte. El Valladolid saltó con la intención de empatar rápido, pero pareció olvidar las armas de los de la tacita. Los cambios y el buen hacer amarillo en defensa fueron cortando, poco a poco, el ritmo del encuentro. A pesar de que la entrada de Iban Salvador -sumó la más clara de su equipo hasta el 70'- y Gianniotas buscaban revolucionar el encuentro, Cervera y los suyos iban anestesiando el partido a la perfección.
Rubén Cruz dio aire a un agotado Carrillo y Kecojevic cogió el sitio de Villanueva; todo parecía ir según lo previsto, sin embargo, a falta de 15' Alvarito se echó al verde y pidió el cambio. Barral fue la vía de auxilio y el extremo, que llegó tocado a la cita, se marchaba con gesto serio. Tocaba remar sin uno de las claves del equipo.Mikel Villanueva y Álvaro García se marcharon lesionados; Luismi, del Valladolid, expulsado
En ese momento Cervera activó el plan de salvación. El Cádiz mostró su versión más veterana y el público se contagió. Presionó al rival y al árbitro y todo surtió efecto. Luismi perdió un balón en la frontal y Rubén Cruz, el más listo de la clase, provocó su expulsión. Quedaban 10' y el guión - no sin sufrir- se cumplía a la perfección. 
Final feliz, a pesar de las lesiones, en Carranza. Encuentro de trabajo, experiencia y veteranía. Álex Fernández firmó el guión que todo seguidor de Cervera habría soñado. El Cádiz continúa con su camino hacia el sueño, un sueño que, por suerte, cada vez está más cerca.