El Cádiz demuestra en Soria que sigue en la pelea

Tras dos partidos sin ganar, el Cádiz volvió a la senda del triunfo a lo grande. Ganó en el campo del Numancia sabiendo sufrir y mostrando esa imagen de equipo importante, que sigue en la pelea por casi todo. Estaba claro que perder en Getafe fue un accidente, al igual que no ganarle al Reus. Manteniendo la fe, el Cádiz vuelve a demostrar que sigue fuerte.

Como en Getafe y en otros tantos campos, el Cádiz salía con desparpajo. La posesión quizá era de los locales, pero las jugadas con enjundia llevaban la firma del equipo gaditano. A los cuatro minutos ya había disparado a puerta Ortuño tras una acción de Salvi por la derecha. En esos primeros momentos el juego amarillo se volcaba por ese costado.
El Numancia buscaba permanentemente faltas laterales o frontales para aprovechar la habilidad de Julio Álvarez, el gran especialista. Así llegó la primera ocasión de los locales, pero Cifuentes se lució en el minuto 11 para frenar al exjugador del Real Madrid. Al Cádiz le tocaba sufrir y Dani Calvo cabeceaba con peligro en la siguiente jugada.
Los Pajaritos era un campo complicado y se estaba comprobando. Con mucho juego directo, pero el Numancia estaba metiendo en su área al Cádiz, al que le costaba llegar como lo hizo en el arranque del choque. Pero en el minuto 13 daban otro susto los amarillos con un centro chut de Brian que no encontraría un rematador. El Cádiz estaba en el partido.
A diferencia de lo que sucedía en otras jornadas, el equipo de Cervera cometía muchos fallos en el centro del campo y eso propiciaba algunas contras peligrosas de los sorianos. Realmente ninguno de los dos terminaba de imponerse. No había continuidad en el juego y se alternaban las llegadas a las áreas. En general, faltaba ritmo en el encuentro.
En cualquier caso, el equipo cadista llegaba con cierta facilidad. Un gran pase de Abdullah a Ortuño concluyó con un remate del delantero, pero le salió demasiado cruzado. Corría el minuto 22 y las sensaciones eran buenas, pero el Numancia también se plantaba con claridad en el área de Cifuentes. Julio Álvarez cabeceó fuera en el minuto 28 tras un buen centro de Mateu. Los locales ya también tocaban con rapidez arriba y exigían al máximo a la defensa cadista.
El jugador más clarividente en el primer periodo en las filas cadistas era Abdullah, muy activo y acertado. Salvi era el más insistente por su banda, mientras que Álvaro García estaba interviniendo muy poco en la otra banda. Se notaba que Casado llevaba mucho tiempo sin actividad y el sanluqueño le ganaba casi siempre. El problema es que, como en encuentros anteriores, los centros no terminaban en nada.
En el inicio de la segunda parte el Cádiz salía de nuevo buscando la portería del Numancia, pero la ocasión más clara sería de los locales. Un mal despeje de Sankaré dejó el balón en los pies de Valcarce y su disparo con la zurda impactó en el larguero. Las imprecisiones se sucedían en el área cadista en esos momentos y, por suerte, la suerte estaba del lado amarillo.
Y la fortuna y la calidad de Imaz hicieron que el Cádiz se pusiera por delante en el minuto 54. El jugador llegado del UCAM en el mercado invernal conectó un remate espectacular tras un despeje en un córner. La volea del mediapunta entró pegada al poste sin que Aitor pudiera hacer nada. Acto seguido llegó otra ocasión de Salvi, pero su remate se fue arriba.
El Numancia estaba aturdido y el Cádiz se aprovechaba lanzando buenas contras. El omnipresente Salvi hacía una gran jugada por su banda en el minuto 59, pero su centro no lo llegaba a rematar Ortuño en el segundo palo. Del 1-0 se había pasado al 0-1 y el Cádiz tenía que sacar provecho del estado de shock de su oponente. 
Imaz dio un excelente pase a Álvaro García en el minuto 64, pero éste no llegó a rematar. El Numancia, además, se quedaba con uno menos por la expulsión de Íñigo Pérez y lo tenía todo a su favor para sentenciar ante un rival que estaba groggy, por más que su entrenador hiciera dos cambios de una tacada. El partido estaba roto y parecía más cercano el segundo del Cádiz que el empate, pero los amarillos no remataban. Ortuño disparó a las manos de Aitor en otra buena ocasión en el minuto 70.
Cervera daba entrada a Eddy y Aketxe por Abdullah e Imaz cuando quedaban 20 minutos. Veía señales de cansancio en los suyos y había que aguantar el arreón final de los locales, que iban a apretar por más que tuvieran un jugador menos. Las prisas eran para el Numancia, que abusaba por momentos de los balones en largo. El Cádiz esperaba agazapado y no estaba sacando partido de su superioridad porque el balón le duraba poco. A base de echarle narices el equipo soriano arrinconaba a los cadistas, que también sufrían por la enésima pifia de Sankaré, que por poco cuesta un gol en el tramo final.
El Cádiz le estaba dando vida a su rival con los propios errores. Se equivocaba no aguantando más la pelota, que unido a sus fallos individuales en el área propia llevaban al cadismo a un sufrimiento innecesario. Cifuentes salvaba una buena ocasión en el minuto 86 y daba la sensación de que era el Cádiz quien estaba en inferioridad numérica. Aketxe no entraba en contacto con el balón y Cervera quitaba a Ortuño para meter a Rubén Cruz con la intención de mantener la pelota.
Las padecimientos acabaron cuando el Cádiz, por fin, pudo matar el partido a la contra en el minuto 89. Un gran pase en profundidad a Álvaro García acabó con una asistencia de éste a Aketxe, que marcó a placer. El gol de Salvi tras otra asistencia de Álvaro García era la puntilla en un encuentro en el que volvió a florecer el gen ganador de un equipo que sigue igual de bien. Crisis, ¿qué crisis?

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