Una oportunidad para los menos habituales
El Atlético de Madrid afronta su estreno en la Copa del Rey contra la UE Sant Andreu por la ida de dieciseisavos de final como una oportunidad para sus futbolistas menos habituales, como el croata Nikola Kalinic, Víctor Machín 'Vitolo' o el portugués Gelson Martins.
Despejados los nubarrones de la desastrosa derrota europea en Alemania contra el Borussia Dortmund (4-0) con un buen resultado liguero en casa contra la Real Sociedad el pasado sábado (2-0), el Atlético mira a la Copa del Rey como una oportunidad para involucrar en el grupo a jugadores fuera de foco y que muestren su calidad.
Es el caso del delantero Nikola Kalinic, con solo una titularidad este curso (contra el Betis, dentro de sus cinco apariciones ligueras), el extremo Gelson (tres apariciones en las segundas partes contra Valencia, Rayo y Huesca) o Vitolo, al que la lesión que sufrió en el estreno liguero en Valencia le ha dejado fuera de combate dos meses.
"Los que han tenido menos necesitan involucrarse y comprender las necesidades del equipo, y mostrar el talento que les ha llevado al Atlético", manifestó el entrenador argentino Diego Simeone un día antes del encuentro, en el que subrayó positivamente las condiciones del extremo canario, un "jugador fantástico" cuya labor hace "descansar al equipo" y que "necesita regularidad".
Las opciones de llamar a la puerta del once inicial para estos jugadores pasan por el duelo de mañana en el Narcís Sala de Barcelona, pero también para otros que han entrado y salido del once, como el francés Thomas Lemar o el argentino Ángel Correa, o para jugadores como el ghanés Thomas Partey, cuya cuota de protagonismo ha bajado en relación al curso pasado.
Todos ellos -a excepción, quizás, de Correa, que disputa un puesto con Gelson- serán de la partida en una alineación que completará Rodrigo Hernández en el eje central y una defensa formada por el colombiano Santiago Arias, el montenegrino Stefan Savic, el canterano Francisco Javier Montero y el brasileño Filipe Luis, con el debut en partido oficial del portero Antonio Adán.
En Madrid se quedan los lesionados José María Giménez y Lucas Hernández, y jugadores con descanso como el francés Antoine Griezmann, su compañero Diego Costa, el uruguayo Diego Godín y Koke Resurrección, fuera de una citación en la que entrar otro canterano: el centrocampista Toni Moya.
El duelo supone la repetición de la eliminatoria del curso 2013-14, en la que el Atlético, que acabó campeón de Liga y finalista de la Liga de Campeones, se impuso por 0-4 en la ida (dos goles del turco Arda Turan, uno de Raúl García y otro de David Villa) y cerró el cruce con un 2-1 en el Vicente Calderón, donde se adelantó el Sant Andreu con gol de Josué Rodríguez y remontaron Héctor Hernández y el central belga Toby Alderweireld.
Para la UE Sant Andreu es un partido muy especial para su afición, que confía en que su equipo, actualmente en Tercera División, dé la sorpresa frente a uno de los equipos más potentes de la máxima categoría española.
En cuanto a resultados, el Sant Andreu se muestra especialmente sólido como local en su liga, con cuatro victorias y dos empates en su estadio. En cualquier caso, un partido de este nivel ante los de Simeone supone un punto y aparte claro para los pupilos del entrenador Mikel Azparren, que ya jugó contra el Atlético en la vuelta del precedente de esta eliminatoria hace cinco años.
El técnico, que ya ha dirigido cien partidos del cuadro catalán, lidera un vestuario encantado con el sorteo de Copa. La ilusión y la ambición son máximas. El duelo ante el Atlético de Madrid ya puso a este equipo con fuertes raíces de barrio, y con pasado en Segunda, bajo los focos: todos cuentan las horas para que arranque el duelo.
El cuadro catalán se caracteriza por una defensa sólida y un portero de garantías. Es un equipo físico, con un fútbol directo, característico del estilo de Tercera División. Cuenta con delanteros de envergadura, capaces de solucionar con solvencia las acciones en el área.
El encuentro pone en el mismo escenario a conjuntos con economías radicalmente distintas. El Sant Andreu, que no esconde que su meta a largo plazo es llegar a Segunda, cerró el último ejercicio con pérdidas de 219.000 euros y una deuda acumula de un millón. El Atlético se ha gastado 123,5 millones en fichajes este verano.
