Favorito no, favoritísimo

Cuando allá por el mes de diciembre el Atlético de Madrid cayó de la Champions la Europa League, se colocó el primero en las casas de apuestas para alzar el título. El cuadro colchonero parecía estar un escalón por encima del resto de competidores y, con el paso de los partidos y las eliminatorias, la sensación es que ese escalón se queda incluso corto.

El Atlético gana, golea, convence y se gusta. Se le queda pequeña la competición, al menos de momento. Bien es cierto que sus rivales no han sido especialmente exigentes; goleó al Copenhague en la ida, le volvió a ganar en la vuelta y ahora ha metido otros tres al Lokomotiv para poner pie y medio en cuartos de final.
El Arsenal y el Borussia Dortmund parecen ser los principales competidores de este Atlético en la Europa League. Los 'gunners' han asaltado este jueves San Siro (0-2) y se mantienen como firmes candidatos, mientras que los alemanes parecen estar lejos de su mejor nivel y ha caído en casa ante el Salzburgo (1-2).
En el siguiente escalón se cuelan otros equipos como el Olympique de Lyon, que cuenta con el aliciente de que la final es en su estadio y ha ganado en Moscú (0-1), o la Lazio, que no ha sido capaz de ganar al Dinamo de Kiev en casa (2-2). Mientras, el Athletic ha cuajado un partido paupérrimo ante un buen Olympique de Marsella (3-1), que sigue avanzando sin hacer demasiado ruido.
Lo que sí es evidente es que Simeone se ha tomado muy en serio la competición desde el principio, cuando decidió que el portero sería Oblak. Este jueves alineó juntos a Costa y Griezmann en un once plagado de titulares y, con el liderato a ocho puntos, parece que el Atlético podría echar el resto en la Europa League, donde de momento no encuentra rival. No es favorito, es favoritísimo.