Griezmann: cronología de una renovación forzada

El Atlético de Madrid ha hecho oficial este martes la renovación de Griezmann, una buena noticia de cara a la próxima temporada. La negociación ha llegado a su fin después de varias semanas donde el francés ha dejado entrever la posibilidad de marcharse a la vez que presionaba al club con una considerable subida de sueldo. Tras la ratificación del TAS, el Atlético se vio obligado a blindar a su estrella, que además mostró su compromiso por la entidad rojiblanca.

Una operación que ha tenido muchos capítulos en distintos rumbos. El 18 de mayo, cuando la Liga aún no había llegado a su fin, Griezmann se mostraba tranquilo: "Estoy muy a gusto en el Atlético". El 21 de mayo se produjo el último partido de Liga, donde el Atlético ganó 3-1 al Athletic y en el que se pudo ver a Griezmann saltando al ritmo de "Madridista el que no bote" en el Calderón. A partir de entonces se desató una pequeña tormenta.
Griezmann tuvo unos días de vacaciones y pasó por varios platós de televisión antes de concentrarse con su selección. "Hay 6/10 opciones de irme al Manchester United", declaró en Francia, a la vez que aseguraba que había 7/10 posibilidades de quedarse en el Atlético. "Es posible", decía sobre la opción de marcharse traspasado. El delantero instalaba las primeras dudas.
Lo cierto es que más allá de valorar las posibilidades de marcharse, el francés también estaba negociando por entonces su renovación con el Atlético de Madrid después de una campaña donde se había vuelto a confirmar como la estrella del equipo. Pedía una subida de sueldo, lo que en condiciones normales estaría directamente ligado a una subida de cláusula, pero no terminaba de llegar a un acuerdo con el club.
"Estoy listo para irme", insistía Griezmann en diversas tertulias. El Manchester United ponía una suculenta oferta donde le ofrecía una subida importante sueldo, a la vez que ganaba la Europa League ante el Ajax y se clasificaba de esa forma para la fase de grupos de la Champions League, lo que parecía un motivo más para llegar a tierras inglesas.
Su hermano mandaba mensajes en las redes sociales a favor de los 'red devils', el mismo Antoine se fotografiaba con aficionados del United en tierras americanas y los mismos seguidores del Manchester se compraban ya su camiseta. En esos mismos días, el club publicaba un vídeo donde se veía al delantero hablando de nuevo en clave rojiblanca. Demasiados vaivenes.
Sus últimas declaraciones sirvieron para llamar a la calma: "Todos los rumores son infundados", escribió en Twitter pocos días antes de que el TAS diera su resolución definitiva sobre la sanción de la FIFA al club. Una sanción que, a la postre, sería clave para el devenir del jugador en el Atlético de Madrid, aunque Griezmann seguía presionando al club de cara a su renovación y dejaba su futuro en manos del club y del presidente.
Entonces llegó el 1 de julio. El TAS, en las primeras horas del día, ratificaba la sanción de la FIFA por la cual el Atlético de Madrid no podría realizar fichajes durante el mercado de verano. Y Griezmann llamó a la unión: "Ahora más que nunca, Atleti".
A partir de entonces, el francés fue dejando mensajes donde dejaba entrever que seguiría en el Atlético de Madrid: "Sería un golpe sucio salir ahora". Este lunes se daba a conocer su renovación con la entidad colchonera y este martes 13 de junio, el club hacía oficial su ampliación hasta 2022.
Griezmann seguirá, al menos, una temporada más vistiendo la camiseta rojiblanca. El francés, después de dar muchas vueltas sobre su futuro, pidió perdón a la afición en el mismo comunicado y aseguró que volverá a dejárselo todo en el Wanda Metropolitano. Griezmann consiguió lo que quería cuando el club estaba entre la espada y la pared, pues no puede inscribir jugadores. Tendrá una subida considerable de sueldo y se mantiene su cláusula, lo que facilitará su posible salida el próximo verano. El culebrón llegó a su fin... de momento.