Al Atlético se le atraganta la Liga

El Atlético de Madrid, que empató este sábado 0-0 contra el Espanyol y perdió una oportunidad dorada para acortar distancia con el líder, el Real Madrid, y aprovechar los tropiezos del Sevilla o el Villarreal, se concentra en mirar adelante en un campeonato liguero "muy largo" y en el que pueden cambiar las cosas.

El conjunto rojiblanco, que no fue capaz de superar el dispositivo defensivo del Espanyol de Quique Sánchez Flores -quien fuera técnico rojiblanco entre 2009 y 2011-, es cuarto en LaLiga Santander con 25 puntos, a 9 del líder, y podría acabar la jornada fuera de los puestos que dan acceso a la Liga de Campeones si la Real Sociedad le gana al Deportivo de La Coruña el lunes en Riazor.
Con catorce jornadas disputadas, el conjunto rojiblanco está en la mayor distancia con la punta del campeonato de la etapa del argentino Diego Pablo Simeone y con la menor puntuación a estas alturas de campeonato. El curso pasado, con catorce jornadas disputadas era segundo con 32 puntos y a dos del líder, que entonces era el Barcelona.
Si bien el Atlético 2016-17 es bastante más goleador en Liga que el arranque de la temporada anterior (28 goles por 20 en la jornada 14 del anterior campeonato), también es más fácil batirle, con once tantos encajados, casi el doble de los seis que había tenido que recoger de las redes el esloveno Jan Oblak durante las primeras catorce fechas de la temporada pasada.
"Son fases que nos gustaría controlar y tener más efectividad de cara a gol, estar más fuertes a la hora de que no nos hagan daño en los contragolpes. Son cosas que tendremos que cambiar, creo que lo vamos a hacer a lo largo del año", analizó el lateral Juanfran Torres tras el partido del Espanyol.
El lateral reconoció que no están contentos, porque en el vestuario rojiblanco quieren "ganar siempre", una exigencia que tiene inoculada la plantilla rojiblanca y que para Juanfran es una pulsión "histórica" del club.
"No han salido las cosas como queríamos y gran parte del mérito es del Espanyol, ha hecho un gran partido defensivamente. Todos hablan de sus dos contras, pero si esto se ganase por golpes nosotros hemos dado muchos más golpes que ellos", añadió el lateral.
El Atlético durante esta temporada está sufriendo sobremanera con los equipos que cierran bien los espacios de su defensa y le impiden llegar con claridad por las bandas o encontrar al francés Antoine Griezmann, que no marca en Liga desde octubre, aunque si lo hizo en la Liga de Campeones (dos goles al Rostov y uno al PSV).
Así le ocurrió en el inicio liguero en los empates con el Alavés o el Leganés, en la victoria ajustada contra el Deportivo o ayer con el Espanyol. Una disciplina defensiva que anula las ideas del rival en ataque, y que tan buenos resultados le ha dado al Atlético ante otros equipos, como reconoció el entrenador Diego Simeone.
"Cuando un rival se defiende bien hay que felicitarlo. Nosotros nos hemos cansado de ganar partidos así y hay que felicitar al Espanyol. El resultado es justo", aseguró Simeone en la rueda de prensa del sábado.
"Los equipos nos tienen muchísimo respeto, saben que tienen que meterle una intensidad especial que no meten a otros partidos contra nosotros porque si no salen perdiendo. El míster lo va a solucionar, confío plenamente a él. No tengo duda de que vamos a solucionar esos detalles que nos faltan para ganar estos partidos donde nos juegan de esta forma", agregó Juanfran.
No obstante, en el Atlético quieren mirar adelante y confían en que las sorpresas y los tropiezos -como los de esta jornada del Sevilla en Granada o del Villarreal en Leganés- sigan cambiando los pronósticos en la zona lata de la tabla.
"El campeonato es largo. Se está viendo que es un campeonato de dificultades para todos los equipos. El que más resistencia tenga puede estar más cerca de los objetivos marcados por cada uno", dijo Simeone.
"Queda muchísimo, los números ahora no sirven de nada. Si luego se cumplen las cosas que queremos y que tenemos en la cabeza, los números no valdrán de nada", apuntó Juanfran.
Entre tanto, el conjunto rojiblanco se refugiará en la música que mejor suena en sus oídos esta temporada: la de la Liga de Campeones, donde ha ganado sus cinco partidos y ya tiene el pase a octavos de final asegurado como primero de su grupo.
El próximo martes, en el Allianz Arena de Múnich ante el Bayern jugará un partido intrascendente en lo competitivo pero muy valioso en lo económico -por el premio por cada victoria que la máxima competición europea otorga a cada equipo- y anímico, con el objetivo de olvidar la oportunidad perdida ante el Espanyol.